Mientras, Alejandro Moreno, Marko Cortés Mendoza y Jorge Álvarez Máynez, tres auténticos payasos de la política mexicana, se rasgan las vestiduras en una discusión por ver y conocer quién de los tres renuncia a sus intereses personales y antepone el bien de México, la candidata del PRIAN, Xóchitl Gálvez Ruiz, puso el dedo en la llaga y dijo entrarle a la desalinización del agua y transformar el trabajo del campo, y de la ganadería en el país, con el fin de abastecer del vital líquido a los más de 120 millones de mexicanos.
¿Acaso XGR, tiene una varita mágica? No, pero el proceso de osmosis inversa no es nada nuevo en el mundo, muchos países desarrollados lo hacen; en el sur de Tamaulipas, algunas empresas petroquímicas en la zona industrial ya lo trabajan, es más, así fue como sobrevivieron en el corredor industrial a la invasión de agua salobre en 2021.
Xóchitl realizó una escala técnica en Tampico antes de trasladarse vía terrestre a Pánuco y Tantoyuca, en Veracruz. Ya casi con un pie en el XóchitlBus, se dispuso a dialogar rápido con los medios de comunicación respecto al escenario hídrico para México si ella gana la contienda electoral.
“Resolver de fondo el tema del agua, donde tengamos que desalinizar, vamos a desalinizar, tratar el agua; tecnificar el campo, vamos a tecnificar el campo, no podemos seguir consumiendo tanta agua en el campo, tenemos que reparar fugas, pero sobre todo, todo el país está enfrentando su peor crisis hídrica porque cuando llegó este gobierno redujeron de manera importante los recursos a la CNA, ya el último año lo subieron en el 2023, pero en el 2024 volvieron a bajar, con mi gobierno vamos a triplicar los recursos a la Comisión Nacional del Agua y vamos a hacer buenos proyectos para Tampico”, dijo la candidata de la alianza «Fuerza y Corazón por México»
En redes sociales la respuesta fue reventada por los morenistas y fanáticos de Claudia Sheinbaum Pardo. Algunos aseguraron que Xóchitl miente, otros la descalificaron por su dentadura y aspecto físico, sin embargo, ninguno de esos se detuvo un poco para sacudirse o despojarse el saco de “estultos” que Claudia Sheinbaum les profirió el pasado 25 de abril, cuando en rueda de prensa dijo en el Hotel Posada de Tampico: “estamos evaluando este proyecto de poder traer agua del Papaloapan, solamente que estamos evaluando todos los impactos ambientales, sociales, estamos dialogando con todos los estados; tenemos que llegar al gobierno y una vez que estemos ahí definir con las consultas necesarias si es factible o no el desarrollarlo”, declaró Claudia Sheinbaum en un encuentro con medios de comunicación rodeada de sus compañeros candidatos al Congreso de la Unión.
Lo triste es que ninguno de los candidatos, ni siquiera los oriundos del sur de Tamaulipas repararon y tuvieron conciencia de que el Río Papaloapan está a poco menos de 600 kilómetros de distancia del sur de Tamaulipas. En su ignorancia, solo acentuaban con la cabeza los dichos de Sheinbaum Pardo, a ellos no les dio la geografía para tener presente que el «dichoso» Río Papaloapan, desemboca en el Golfo de México, pero allá, muy al sur del estado de Veracruz.
No, Xóchitl no, no tiene una varita mágica, pero tampoco viene a decir tonterías ante un problema tan complejo como es el desabasto de agua en el Sistema Lagunarío del Río Tamesí.
En la intimidad… Por cierto la que ese día se salvó de la quema por no saber de Geografía, fue precisamente Úrsula Patricia Salazar Mójica, pero seguro porque es candidata a diputada local, no estuvo en el templete moviendo la cabecita como esos muñequitos que traen los choferes de la ruta Tampico- Altamira, sino, también hubiera estado diciendo que sí a lo menos viable del mundo, a los dichos sin sentido que salían de la mente ocurrente de Claudia Sheinbaum…
En fin, dice Ú, que la esperanza y el compromiso se hizo sentir en días pasados durante sus recorridos por la zona norte de Tampico.
Dice que ella insistirá en ejercer una política cercana al pueblo, en la que presume haber destacado por complementar en justa medida el legislar y escuchar a la ciudadanía. Úrsula sonríe campante; en cada apretón de manos se da el lujo de frenar su paso y caminar con pausa; en cada mirada que cruza con la gente no deja de agradecer y en cada abrazo que le entregan, dice sentirse más cerca de la victoria.
Gane quien gane la presidencia de Tampico, Úrsula ya se constituyó como una marca, un movimiento más al interior de morena con su propio ADN, así que, si logra esconderse del brillo de Tampico, se lleva el Distrito 21.
Por. David Ed Castellanos Terán