El 2 de junio 98 millones de ciudadanos que aparecen en la lista nominal de electores, podrán votar en todo el país para elegir Presidenta de la República, gobernador en 9 estados, 128 senadores, 500 diputados federales, 1850 presidentes municipales y sus ayuntamientos y diputados para todos los congresos locales.
Todos los mexicanos que tienen credencial para votar actualizada tienen derecho a votar en esta elección, pero lo que realmente va a suceder es que solo acudirá a votar más o menos el 65 por ciento, algo así como 63 millones y medio de electores porque ese ha sido el promedio de votación en las elecciones de presidente en el siglo 21.
Después de un año de campañas internas en las coaliciones de partidos, precampañas, y campañas, en las últimas semanas la derecha opositora ha lanzado una serie de acusaciones que pueden llegar a provocar temor en los electores, el temor de ser engañados o el miedo de que se abuse de su buena voluntad y de su voto en la próxima elección del 2 de junio. Han dicho que es una elección de estado porque han comprado el voto de la gente que recibe programas sociales, que es una narco elección porque los delincuentes le han dado dinero a algunos partidos, que va a haber peligro y violencia el día de la elección.
El antídoto, la vacuna, para que cada elector se ponga a salvo de esas amenazas es cuidar la elección que se llevará a cabo en 170 mil casillas distribuidas en todo el territorio nacional. Pero ante esos números tan grandes esa tarea parece imposible para un elector común y corriente, sin embargo, esa tarea ciudadana sólo requiere de unas cuantas pequeñas acciones que cada uno puede realizar en esa fecha.
Cada elector acude a votar en la casilla más cercana a su domicilio que casi siempre está en el mismo lugar desde hace muchos años y que es atendida por funcionarios de casilla que son ciudadanos y representantes de los partidos políticos que participan en el proceso electoral.
Al ir a votar será suficiente con que el elector pregunte a sus vecinos que también van a votar o a los funcionarios de casilla, si pudieron abrir la casilla a tiempo, si se reunieron todos los funcionarios necesarios para hacerlo, si llegaron y están presentes los representantes en los partidos políticos, si tuvieron todos los elementos necesarios para instalar la casilla, como mesas, sillas, mamparas que son las mesitas con cortinas para votar con privacidad, crayones y plumas para marcar las boletas, tinta indeleble para el dedo pulgar de los que ya votaron.
También es importante saber si en la casilla cuentan con el listado nominal con fotografía para los funcionarios y para todos los representantes de los partidos políticos, urnas y boletas para cada tipo de elección que en Tamaulipas serán las que corresponden a la elección de Presidenta, Senador, Diputado Federal, Presidente Municipal y Diputado Local, y formatos para levantar todos las actas, y lo mas importante, observar si cada ciudadano puede votar libremente, sin presiones y con tranquilidad.
Mas tarde el ciudadano puede preguntar a sus vecinos en persona o por teléfono si la casilla cerró a tiempo, si se contaron los votos, si se hizo el paquete con las boletas y las actas y se entregó al INE y podrá checar a partir de las 8 de la noche en el Programa de Resultados Electorales Preliminares PREP los resultados de su casilla.
Así, al final de la jornada del 2 de junio, cada ciudadano será testigo de que la elección en su casilla se hizo tranquila y pacíficamente en el orden y en los tiempos previstos. Cada uno podrá constatar con sus vecinos, amigos y familiares que votan en otras casillas como se llevó a cabo la votación a la que asistieron, de esa manera todos estarán a salvo de los rumores y la desinformación por haber ejercido su derecho a votar y al mismo tiempo por haber cumplido el deber cívico de cuidar su propia elección.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ