CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En Tamaulipas en 2022, se registraron 807 colisiones en las que participó el transporte de carga, de las cuales 246 tuvieron víctimas.
Hubo 158 muertos en el sitio, 377 lesionados y pérdidas económicas de 5 mil 915 millones de dólares, con 1,318 unidades siniestradas.
La ruta con mayor índice de accidentes fue la Zaragoza-Victoria, que comprende 92.7 kilómetros y donde ocurrieron 45 accidentes con 6 muertes, 18 lesionados y pérdidas por 606 millones de dólares.
Antonio Barajas, representante legal del Centro de Capacitación Barajas, comentó que el índice de accidentes de la carretera Zaragoza-Victoria es de 21.2, lo que representa casi una cuarta parte de los accidentes en el país.
“Esto se debe a que conecta un puerto industrial con una metrópolis como Monterrey, generando mucho tráfico de transporte y un alto índice de accidentes. Otra causa es el exceso de confianza de los conductores, ya que es una vía triple y los conductores con mucha carga tienden a distraerse”, explicó Barajas.
El especialista en transporte de carga reconoció que en Tamaulipas falta cultura y capacitación vial, lo que ayudaría a mitigar los índices de accidentes.
“En 2022, hubo 807 accidentes solo de transporte de carga.
Necesitamos crear una cultura que nos ayude a verificar a los conductores y recordar que quienes conducen estas unidades son seres humanos”, enfatizó.
Detalló que el 30% de los accidentes son por distracciones. “Se nos olvida dejar el celular en la guantera y poner atención al volante.
El manual de manejo defensivo indica que el conductor debe llevar sus manos libres y la vista al frente, pero la mayor causa de accidentes en el transporte de carga en carreteras es el abuso de drogas y alcohol, con un 40%”, añadió.
Barajas sugirió que se implementen políticas estrictas para sancionar a los conductores que infrinjan las normas.
“En México, 15 mil personas mueren al año por accidentes.
En el estado, fueron 158 muertos. Siempre que hay un accidente, hay pérdidas materiales, económicas y, sobre todo, humanas.
La OMS ya considera esto un problema de salud pública”, concluyó.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON