Una amenaza proveniente de Irán llevó al Servicio Secreto a reforzar la protección de Donald Trump antes del intento de asesinato del expresidente el sábado, el cual parece no estar relacionado con la amenaza original, según informaron dos funcionarios estadounidenses a la agencia The Associated Press, así como un informe de la cadena CNN.
Al enterarse de la amenaza, la administración del presidente Joe Biden se puso en contacto con el Servicio Secreto para informarles, y dicha información se compartió con el agente de seguridad principal a cargo de la protección de Trump y su campaña. Eso llevó a la agencia a aumentar los recursos y activos para proteger a Trump. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para discutir asuntos sensibles de inteligencia.
Los antecedentes de Trump e Irán
Los recursos adicionales no impidieron el ataque del sábado en un mitin de Trump en Pensilvania que dejó a Trump herido en una oreja, mató a un asistente al mitin e hirió gravemente a otros dos.
“Como hemos dicho muchas veces, hemos estado rastreando las amenazas iraníes contra exfuncionarios de la administración Trump durante años, que se remontan a la administración pasada”, dijo la vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson
“Estas amenazas surgen del deseo de Irán de buscar venganza por el asesinato de Qassem Soleimani. Consideramos que este es un asunto de seguridad nacional e interior de la más alta prioridad”. Trump ordenó el asesinato de Soleimani, quien dirigió la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica iraní, en 2020.
“En este momento, las fuerzas del orden han informado que su investigación no ha identificado vínculos entre el francotirador y ningún cómplice o coconspirador, extranjero o nacional”, añadió Watson.
Identifican al tirador en el mitin de Donald Trump
En una publicación el domingo en su red social, Trump dijo: “En este momento, es más importante que nunca estar unidos, y demostrar nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y decididos, y no permitir que el mal gane”. Por su parte, el FBI indicó que el agresor era Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente de Bethel Park, Pensilvania, una localidad ubicada a unos 80 kilómetros (50 millas) del lugar del tiroteo.
El agresor estaba armado con el fusil tipo AR de su padre y se encontraba encaramado en una azotea cercana cuando algunos asistentes al evento le informaron a la policía local de su presencia, según dos funcionarios policiales que hablaron con The Associated Press a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre una investigación penal en curso.
Un agente de la policía local subió a la azotea y se encontró con Crooks, quien le apuntó con su fusil. El policía retrocedió por la escalera, y rápidamente el agresor disparó hacia Trump, dijeron los funcionarios. Fue entonces que los francotiradores del Servicio Secreto lo abatieron, añadieron.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO