BRASIL.- Tiburones salvajes en las costas de Brasil dieron positivo en cocaína, según un estudio realizado por científicos brasileños, en la última investigación que demuestra cómo el consumo ilegal de drogas por parte de los humanos está dañando la vida marina.
Según un estudio titulado “Cocaine Shark” y publicado en la revista Science, científicos diseccionaron los cuerpos de 13 tiburones de nariz afilada (Rhizoprionodon lalandii) atrapados en redes de pescadores en una playa de Río de Janeiro y todos ellos dieron positivo a la droga.
Se han encontrado drogas en otros animales marinos
Estudios anteriores han encontrado cocaína en aguas de ríos, mares y aguas residuales, y se han encontrado rastros de la droga en otras criaturas marinas como camarones.
Un estudio independiente reveló recientemente que altos niveles de residuos de cocaína estaban causando “graves efectos toxicológicos” en animales como mejillones pardos, ostras y anguilas en la Bahía de Santos, en el estado brasileño de São Paulo.
Pero la concentración encontrada en los tiburones de Río fue 100 veces mayor que la encontrada en otros animales marinos, de acuerdo con los investigadores.
¿Cómo llegó la droga hasta los tiburones?
Algunas de las explicaciones posibles a cómo llegó la droga hasta estos animales es que cayó al mar durante un transbordo o fue arrojada al mar por contrabandistas que intentaban evadir a las autoridades.
Otra posible explicación es que la cocaína llegó al mar en los vertidos de aguas residuales y de allí pasó a los tiburones.
“La cocaína tiene una vida media baja en el medio ambiente… así que, para que la encontremos en un animal como este, significa que muchas drogas están entrando en la biota (…) En otros estudios ya había encontrado cocaína en ríos que desembocan al mar frente a Río, pero fue una sorpresa encontrarla en tiburones, y en un nivel tan alto”, afirmó el coordinador del estudio, Enrico Mendes Saggioro, del Instituto Oswaldo Cruz.
Pendiente, analizar su impacto sobre los seres humanos
Otra preocupación es que el tiburón nariz afilada es una parte común de la dieta brasileña, lo que aumenta la posibilidad de que los residuos de cocaína puedan pasar del pez a los humanos.
“No sabemos el nivel de impacto que puede tener en los humanos, algo que deberá ser objeto de futuros estudios, pero en cualquier caso sirve como advertencia”, afirmó el investigador.
Brasil no es conocido como un país productor de cocaína, pero sí como un importante exportador, con poderosas bandas callejeras como el Primer Comando Capital (PCC) que envían toneladas de la droga en contenedores a Europa.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO