Los periódicos El Financiero y el Economista son adversarios del régimen federal. Aun así, han debido aceptar en su edición de este jueves, que AMLO cuenta con aprobación promedio cercana al 70 por ciento. Sea que, de cada diez mexicas, siete apoyan la obra realizada por su gobierno, lo cual no registra ningún presidente de salida en la historia moderna del país. Y no se requiere mucha ciencia para entender por qué el líder de la 4T se ha ganado el respaldo de la mayoría.
En este sentido todos sabemos que se trata de un proyecto transformador que no admite desviaciones iniciado precisamente por Andrés Manuel y que esperamos pronto se convierta en realidad plena para beneficio de las generaciones que nacen y crecen. Y lo más importante es que los obstáculos caen uno a uno. Ahora mismo la oposición se ha reducido al mínimo, (sea que fue aplastada en las pasadas elecciones como cualquier ponzoñosa alimaña), por lo tanto, difícilmente detendrá el avance hacia la democracia y la justicia de verdad en todos los sentidos). No se trata de comunismo, socialismo o alguno de esos sistemas “exóticos” tendiente a empobrecer o denigrar, sino de la práctica simple y sencilla del humanismo que como su nombre lo indica tiene raíces solidarias, fraternas y de alto respeto a la existencia de los demás. Sentimiento que la derecha jamás concebirá porque está hecha de rapiña, inmoralidad y corrupción.
A partir de septiembre en el Congreso de la Unión mandarán Morena, PT y Verde Ecologista. Será un frente poderoso contra la minoría rapaz y traicionera que derrotada y mal oliente aún se arrastra por el profundo drenaje esgrimiendo argumentos que no convencen ni el diablo a quien los saqueadores están dispuestos a vender su alma con tal de lograr credibilidad. (Quizá no les avisaron que ya ni en el infierno aceptan a los saqueadores.).
Imposible entonces que los descendientes de Porfirio Díaz regresen al poder por la sencilla razón de que la sentencia popular no tiene fecha de caducidad. El rechazo ha de durar tanto como para que haya tiempo de crear, madurar y fortalecer la nueva conciencia nacional con claros objetivos de perfección donde no caben quienes están dominados y actúan en obediencia a lo peor de la condición humana.
De manera que, a menos de dos meses de irse a su quinta, AMLO conserva la aprobación por la que en 2018 obtuvo el derecho de gobernar la república por seis años nada más, aunque muchos quisiéramos que fuera por más tiempo.
SUCEDE QUE
La decisión de que las comisiones municipales de agua potable y alcantarillado (Comapas por sus siglas en español), sean controladas por el gobierno estatal es una de las mejores noticias para la comunidad que hay que agradecer a Américo Villarreal Anaya, existiendo suficientes motivos para ello. Para empezar, nadie ignora en lo que están convertidos los organismos en cuestión, (con honrosas excepciones), al grado de que ha de intervenir el gobernador para salvarlas de fallidas administraciones que repercuten en graves daños a la población.
Agradecer al gobernador digo, porque las familias ya no serán víctimas entre otras cosas, de cobros exagerados, ni actitudes déspotas de empleados y funcionarios, tampoco sufrirán cortes atentatorios al consumo del vital líquido, según demanda el derecho natural acordado por la ONU.
Por instrucciones de AVA, el secretario de Recursos Hidráulicos, Raúl Quiroga Álvarez dio la buena nueva. En el inter han de cubrirse trámites de rigor, entre ellos la iniciativa correspondiente que sin duda será bien vista y por supuesto aprobada, por copiosa mayoría del legislativo por obvias y sobradas razones. Así sea.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA