Como cada cuatro años, en pleno verano, se está viviendo la justa olímpica en la que los mejores atletas del planeta se miden para obtener una hermosa y prestigiada presea.
A los ojos de cualquiera, pareciera que en cuestión de minutos, o segundos, se define la vida y se mide el grado de éxito de los atletas, pero eso está alejado de la realidad.
Para ser atleta de élite se requieren principalmente aptitudes físicas, según demande el deporte que se practique, y fuerza mental, ambas se van desarrollando y reforzando, pero es innegable que se requiere que de cuna se traigan ciertas ventajas sobre el resto de la población.
Una vez encontrado el deporte, y que alguien haya visto aptitudes al niño o niña, se necesita del apoyo de la familia, de encontrar entrenadores que los hagan crecer y avanzar, y de dinero, para pagar las clases, para comprar el equipo y para viajar a los encuentros estatales y regionales conforme avancen las estrellas en su deporte.
Pero llega cierto punto en la carrera de una atleta que es indispensable el apoyo gubernamental para poder costear muchas cosas, simplemente el vivir cuando se está entregado día y noche a entrenar, comer bien para entrenar y comprar el equipo para entrenar.
¿Si los atletas requieren de ciertas horas de entrenamiento diario, más las de descanso y más horas para dormir, a qué hora trabajan? Es ahí donde las becas hacen la “magia” para que las y los jóvenes sigan desarrollándose a nivel personal y profesional.
Sin embargo eso es en lo que menos piensan los gobernantes, ni teniendo de “administradores” del deporte a ex atletas olímpicos estos han sido capaces de apoyar como se debe a los jugadores mexicanos, esa es la triste verdad.
En innumerables ocasiones ANA GABRIELA GUEVARA ha sido señalada por no respaldar a los atletas mexicanos, quitarles sus apoyos económicos, e incluso, tomar represalias hasta llegar al punto de robar plazas olímpicas a quienes las ganaron por méritos y asignarlas a otros atletas más afines a sus quereres.
Por eso, ahora que atletas mexicanos empiezan a descartar en las olimpiadas que se desarrollan en Paris, es indignante (por decir lo menos) que la CONADE y el Gobierno de la República celebre las medallas obtenidas cuando han sido ellos mismos los que han entorpecido el camino de nuestros atletas.
¿Para qué se construyen en México estadios de béisbol si no es el deporte que más adeptos tiene este país?, y eso dejando fuera el que ya ni siquiera están incluidos en los deportes olímpicos, pues es sencillo, para complacer a quien está en la silla presidencial.
Este es un capricho más de AMLO que, una vez acabado su sexenio, terminarán siendo monumentos al ego del autócrata que maneja al país.
Que vivan los atletas mexicanos, con y sin medalla olímpica, que dan su vida por un deporte y ponen toda su pasión y recursos en juego en cada encuentro, que vivan sus familias, las que incluso con carencias, siguen apoyando a sus jugadores, que vivan los entrenadores que sin coronarse ni buscar el reconocimiento, forman a reinas y reyes del deporte.
Ojalá se haga justicia, se pague y reconozca el esfuerzo de todos ellos, y por supuesto, se hagan cuentas y se dé con el paradero de miles de millones no entregados a las y los atletas.
¿Usted qué opina?
QUE CURIOSO
En plenas vacaciones de verano los que no descansan son los prestadores de servicios en los principales destinos de Tamaulipas que han recibido a más de un millón y medio de turistas en los últimos días y quienes han generado una derrama económica de casi mil 500 millones de pesos.
BENJAMIN HERNÁNDEZ, secretario de Turismo en Tamaulipas, ha asegurado que la seguridad que hay en las carreteras, que se brinda con apoyo del personal de la Guardia Estatal y de Los Ángeles Verdes, refuerza la confianza de los paseantes para visitar el estado y transitar por sus vialidades.
Como siempre los destinos con mayor afluencia son Playa Miramar, Tampico, Tula, Victoria, y Nuevo Laredo, que con sus playas, pueblos mágicos y demás puntos turísticos, siguen atrayendo a más paseantes cada año.
¡Que viva Tamaulipas!
Por Omar Reyes