Una ciudad que perdió sus rasgos de inocencia pero que conserva las figuras de las bondades urbanas, aun en sus debilidades, la ciudad conserva la imagen provinciana y querida por todos. Los que llegan no se van, acarenciados por sus bondades que si bien se desfiguran alberga un corazón para todos.
Miro a mi ciudad desde el tapiz de sus bondades para quienes han hecho aquí su casa en la educación, la cultura y la convivencia pacífica.
Mi ciudad es también los murmullos y los cantos de sus pájaros, la entonación de sus poetas como las letras de Altair Tejeda de Tamez, del profesor Francisco de P Arreola, y las Urracas de Ciudad Victoria de Lupe María de la Garza, Alicia Caballero, Noraileana Esparza, poetas que riman sus afectos, los poetas de ayer y hoy, recopiladas en la memoria y las voces de la gente. Vuelvo a mi libro Los Personajes de mi Ciudad, Locos, Cuerdos, y Sabios, personajes insignes, que han bocetado en sus dichos y andanzas por la ciudad su viveza y alegría.
La locura que se convierte en amor en las vivencias, personajes de la escuela de la calle, a quien amamos y respetamos como parte de nuestra biografía.
Los locos no están locos, comparten su locura en sus alegrías y frases, son nuestra imaginación colectiva.
He señalado las frases de los maestros de escuela, en su sabiduría una carga de ironía.
Hace días volví a mirar la tienda El Resbalón, de Andrés Pérez, en el 19 Guerrero, la vieja casona, que el tiempo ha borrado su nombre, se sostiene en sus poderosos cimientos de sillar y se ventila aun el señorío de esa calle real que Don Arnulfo calzo en sus versos de El Resbalón de Andrés comprando a cuatro y vendiendo a tres. Lo que ante era una calle ahora es un camino real. El Resbalón de Andrés comprando a cuatro y vendiendo a tres. Allí ropa y zapatos allí son baratos… en los festejados versos de Don Arnulfo.
Su hijo el profesor Andrés Pérez Esquivel, profesor de sexto año en la escuela Epigmenio García, heredo los dones de lo chusco y lo sabio en la enseñanza ; a punta de chichebe, esa vara de la palma que sonaba sobre nuestras nalgas para aprender más rápido. De piel quemada y de entradas, el Profesor Andrés, nos dejaba caer su vara sobre las nachas para que los conocimientos entraran.
El profe Andrés Pérez Esquivel es un personaje fuera de lo común. Maestro de la vieja escuela de que a golpes la sabiduría también entra. Primero nos leía el párrafo de historia y luego venían las preguntas chichive en mano; y señalando a cualquiera preguntaba inquisitivo; ¿haber, quien descubrió el América? Pues Colon Profe, no, y blandía su chichebe, el Guadalajara, las chivas descubrieron al América.
Haber Luguito, señándome , ¿Quien invento el caldo? Pues no se profe, y el chichebe resonaba en los glúteos, para acotar, Pues los Caldeos, los Caldeos descubrieron el caldo…arrancando nuestra risa.
Personaje peculiar, sin duda nuestro maestro de sexto año de primaria en cuyas enseñanzas sabiduría jocosa nos formamos. Frase común era: No Las Meta Porque es Doble. Se refería a las nalgas que temblaban al sentir que venía el varazo, y era doble, el fregadazo si uno metía las nalgas.
Todo un personaje era el Maestro Blas Uvalle González, que impostaba la voz e ironizaba con facilidad, un estudioso de la gramática, y buen lector, que por ejemplo, ya sabia de la figura de Octavio Paz en el panorama de la nueva literatura mexicana.
Sus preguntas llevaban un sesgo de ironía, y disfrutaba sus propias frases, en alguna ocasión le repregunto a un compañero en la secundaria: a ver Usted, el de la sonrisa Macarrónica. Y arrancaba las carcajadas de todos los compañeros.
Irónico y estudioso, conocedor de la gente siempre atendía de esta manera; ¿Dígame Usted Presunto Amigo, En Que Puedo Servirle? La vida le enseño que todos éramos presuntos amigos. En cierta ocasión le grite casi en la punta del pasillo de la vieja escuela secundaria, hoy Casa del Arte. ¿Qué Pasa Profe?, le grite. Y con una seña me llama, venga para acá jovencito. ¿Como Que Pasa? Cuando hemos robado juntos,–me replico– se descalifica joven, y me puso un cero de reprobado.
Profesor culto y fantástico fue el físico Pedro Sáenz Sainz, que a mi pregunta de qué Ideología profesaba, me responde mostrándome su espalda donde se veían sendos orificios de balazos. —Mira, Rosalitos, Después De Esto Soy Ciclista, Voy Con el Ciclo en el Poder—
Es el rostro vivo de la ciudad en las voces, su gente, sus maestros de clase, figuras urbanas que alegran nuestros corazones, por sus artistas, pintores y poetas, músicos de calle y de concierto, la heráldica de la ciudad en su intimidad. Hablo de lo que conocí, no de lo que platicaron. La figura de Sergio Cárdenas Tamez, el extraordinario musico, hasta Nacho Zamora, la imagen bondadosa del Padre Chayo que bautizo a media ciudad. de Meche Alvarado a Simón Lan, a José Suleiman y a la Marrana González, de los antiguos Cuerudos, del pintor Ramon García Zurita hasta al profesor Zamora, de Pablo Barrón—– el que hace carritos y vende carbón—-, y de Chucha, —la que agarraron dormida—-.
Los personajes son todos los que dan vida y memoria a la ciudad. La cantata de Tarura, y su corrido del incendio del Mercado Arguelles, Juan Perros y su novia la Chorreada, El Diablo, Fantomas, y muchos más personajes urbanos. Los reyes del Zapato: la tripleta de Don Lino Guevara, Don Ramon Alvite y Don Diego Vidal. De Nacho Zamora a Los Catarrines, y Rudy Varela, Los Hermanos Calderón, La figura inolvidable de Moñitos en su vuelta y vuelta panorámica de la ciudad, del Licenciado Poca Madre, Y su frase lapidaria; —- Estas Son Putas, Las de reputación dudosa son las que están adentro—–.
Personajes que vibran el corazón en sus verdades y flaquezas. Personajes como Chicho, —el encuerado—precursor de la clase de educación sexual, que desfilaba por la calle Hidalgo mostrando sus vergüenzas como decía mi tía Matiana. La cultura y la vida galante, una ciudad envuelta de secretos y amoríos, El Zumbido y La Máquina Loca. Los empresarios, y los profesionales que han dado fisonomía y prestigio a la ciudad. A las andanzas de profesores, egregios. Una frase engloba la vida de nuestra comunidad; —- A Dios le debes la Vida y Juan Medina la Ropa——. Frase que la escuche por vez primera por voz de Federico Gojon de la Garza.
Breve Diccionario de Frases populares de Ciudad Victoria, que se hicieron populares en todo México.
1 -A Dios le debes la Vida y Juan Medina la Ropa.
2 -Allí lo traen pero no lo quieren dar. Dr. Carlos Canales.
3 -Pajarear. Ir a cazar pájaros, andar pajareando, echar ojo por allí. Gil Rodríguez, el distinguido abogado, la hizo popular en la Ciudad de México.
4- Para que me baño sino estoy en uso. La Tía Matiana.
5 -No corra camisa colorada. Frase futbolera en las tribunas.
6- Allí va la víbora. Frase en la tribuna de sol de futbol.
7-No mames que ya hay Jarritos.
8-No las meta porque es doble. Andrés Pérez Esquivel.
9- A los ricos los levanta el dinero y a los pobres las ganas de cagar. Humberto Vázquez Espejel.
10- Échenle aire. Lalo González El Piporro.
11- Lo mandaron a cagar cuadrado. Cucufate.
12- Delante de ti no se inflan. Con relación a las tortillas. Doña Pola.
13- Estas son putas, las de adentro son de reputación dudosa. Lic. Poca Madre.
Por Alejandro Rosales Lugo