El Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam) se ha visto incapacitado para resolver las impugnaciones respecto a tres distritos y 14 ayuntamientos, sin hasta el momento ofrecer una explicación sobre la tardanza, aunque sólo le restan 16 días (incluido éste) para emitir los dictámenes respectivos porque el plazo vence el próximo día 20.
La Ley de Medios de Impugnación Electorales de Tamaulipas, es clara al respecto. Así que advierto que, por la demora, las resoluciones se harían ‘sobre las rodillas’ pues, presumiblemente, hay conflictos de intereses en el órgano colegiado.
Es decir, entre los cinco magistrados: Edgar Danés Rojas (presidente), Blanca Eladia Hernández Rojas, Gloria Graciela Reyna Hagelsieb, Edgar Iván Arroyo Villarreal y René Osiris Sánchez Rivas.
Lo cierto es que no han logrado ponerse de acuerdo para presentar en tiempo y forma sus proyectos resolutivos. Al menos, no, hasta ahora.
Y eso anima la sospecha de que varios dictámenes no sean apegados al marco legal, por lo que, varias inconformidades, se replicarían en la Sala Regional (con sede en Monterrey) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; y consecuentemente (de persistir) en la Sala Superior del mismo órgano jurisdiccional federal.
Esto por falta de confianza hacia los magistrados electorales estatales; o bien, por una estrategia de los partidos políticos para impedir el cierre del proceso electoral hasta la fecha del vencimiento legal (30 de septiembre).
En el sainete están involucrados los siete partidos políticos. Incluyendo al PRD (que ya perdió su registro) y MC, aunque (éste) ‘no tenga vela en el entierro’, pues ninguno de sus candidatos a diputados locales o alcaldes se inconformaron por saberse derrotados plenamente.
Respecto a los distritos II y III (con cabecera en Nuevo Laredo), que el PAN reclama haber ganado, las actas de ambos escrutinios son precisas y determinantes; como en el caso del distrito XXII, con cabecera en Tampico, que morena pelea como suyo.
En cuanto a las alcaldías, hay municipios donde tampoco la pena vale dilatar las resoluciones ante las impugnaciones, como son Altamira, Ciudad Madero, Gómez Farías, Llera, Matamoros, Méndez, Miquihuana, Ocampo, Padilla, Palmillas y Tampico.
Nuevo Laredo, San Fernando y Reynosa, se cuecen aparte, porque se ha documentado que ahí sí se cometieron irregularidades serias, durante el proceso electoral y en la jornada comicial.
Sin embargo, el Tribunal Electoral de Tamaulipas obligado está a darle el mismo tratamiento legal a todas y cada una de las inconformidades.
Hasta hoy no ha mostrado avances.
Lo peor del caso, es que ésta su responsabilidad la ha puesto en duda la consejera electoral Marcia Laura Garza Robles –quien fuera magistrada presidenta del Trieltam–, al acusar a Edgar Danés Rojas de mantener en el órgano jurisdiccional un conflicto de intereses en el caso de Nuevo Laredo; incurrir en ilícitos porque cobra salarios en el Trieltam y en la UAT al mismo tiempo; y de cometer acoso sexual contra empleadas del Tribunal.
Respecto a las diferencias de Edgar con sus compañeros magistrados sé que éstas empezaron a recrudecerse a mediados de noviembre de 2022 al éste ser designado presidente del Trieltam.
Ese cargo tácitamente le correspondía a René Osiris, pero el entonces gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca dispuso entregárselo a Danés Rojas, quien meses después (julio de 2023) le pagaría el ‘favor’ al determinar que la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura del Congreso local regresara a manos del Partido Acción Nacional (PAN), tras concretarse el despojo a la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (morena).
En respuesta, el grupo parlamentario guinda dio en crear una Junta de Gobierno con mayores atribuciones que la JuCoPo en cuanto al manejo del Congreso estatal y, por supuesto, respecto a su presupuesto.
El PAN se inconformó ante el Tribunal Electoral de Tamaulipas, que le dio la razón a éste para mantenerse al frente de la sede legislativa, pero la bancada de morena llevó su inconformidad a la Sala Regional (con sede en Monterrey) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que le dio la razón dictaminando la validez de la nueva figura legislativa.
Al respecto, los magistrados Danés Rojas, Hernández Rojas, Reyna Hagelsieb y Arroyo Villarreal, tuvieron que tragarse el coraje y acatar esta resolución que, para el régimen de García Cabeza de Vaca, fue un golpe seco.
Por cierto, el magistrado Sánchez Rivas, en reiteradas ocasiones, ha referido que Edgar ha cometido todo tipo de abusos, hasta el grado de haber validado el despojo de la JuCoPo al grupo parlamentario de morena (primero), y por su ambivalencia, al aprobar para esa fracción parlamentaria la creación de una Junta de Gobierno –sin tener ninguna competencia para ello–, ya que los asuntos internos del Congreso son situaciones que sólo corresponde resolver a la legislatura en turno.
Un dato más: en 2021, Danés Rojas, Arrollo Villarreal y Sánchez Rivas, junto con la entonces magistrada presidenta Marcia Laura Garza Robles –quien ahora se le va al cuello a Danés–, nulificaron la designación de Juan Carlos López Aceves como contralor interno del Tribunal, pretextando allanamiento a la autonomía institucional, mediante un escrito presentando ante la Oficialía de Partes del Palacio Legislativo.
Así de complicadas están las cosas en el Trieltam.
Y por eso, insisto, hay dilación en sus resoluciones.
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
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