CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La tamaulipeca Mai Treviño, abogada y master en Derechos Humanos por profesión, certificada en menarquía por la Escuela Líder en Latino America en Salud Menstrual y de la Mujer, La Tribu; y el Centro de Estudios en Salud de las Mujeres SpA, Santiago de Chile.
Y activista social por convicción, desde temprana edad está convencida que las infancias y los jóvenes tienen en sus manos el presente y el futuro que a nivel social se anhela.
Por lo anterior desde la asociación civil Empode(R)hadas, de la cual es fundadora, en los últimos cinco años se ha dedicado sin descanso a concientizar a niñas y jóvenes, por igual ha trabajado con la búsqueda de mujeres desparecidas y mujeres en reclusión.
Mai Treviño fundamenta su objetivo:
Los caminos de la vida nos ilustra sobre todo tipo de cosas, en este caso nos abrió los ojos para apuntar hacia el futuro… las niñas y niños que son quienes tienen más preguntas, pero son los que tienen menos respuestas y más confusión; esto como consecuencia de que culpamos “la falta de inteligencia” de las infancias para evitar explicarles la vida, la realidad, lo bueno y lo malo, cuando en verdad el error esta en quienes deberíamos ilustrarlos por no saber abordar la verdad con métodos digeribles para ellas y ellos… obligándolos a vivir en la mentira.
Por lo anterior a trabajado el tema de menstruación digna, que ha recorrido escuelas y auditorios, plazas y oficinas; la presentación de su libro “Ya no soy Morada me puse colorada”, en la sala de cabildo del ayuntamiento de Victoria, sentó un precedente:
“ El tema de la menstruación digna, debe ganar espacios, sin importar lo que nuestros ojos vean, en las niñas, su mentalidad, edad, imaginación es LA MISMA, no las privemos de vivir su infancia, VISIBILICEMOS LA MENARQUIA TEMPRANA para que las niñas vivan este proceso sin traumas ni estigmas como los que muchas pasamos.
Las niñas son el futuro, las niñas importan y las niñas NO SE DEBEN DE ADULTERAR”.
A la par, la narrativa de Mai Treviño, es reconocida por su contenido social, sus letras traducidas en cuentos y poesías, gozan ya de reconocimiento, entre sus publicaciones esta no solo “Ya no soy morada me puse colorada, sino también Las trenzas de esperanza y La herencia del mago.
Con su mensaje de esperanza y de empodermiento femenino, Mai Treviño recorre escuelas, plazas, calles, espacios culturales y sociales, oradora desde pequeña tiene en el poder de la palabra su mejor herramienta para sembrar conciencia sobre la igualdad de género, la educación en todas sus manifestaciones así como la lucha contra la violencia a niñas y mujeres:
“Es evidente que hoy por hoy es necesario que los privilegios no nos quiten la empatía, ya que todas y todos podemos contribuir a que una mujer tenga educación, en este contexto Unidas y Avanzando, somos fieles creyentes en el potencial de las jóvenes asegurando que serán semilleras de conocimiento a la siguiente generación, de ahí nace la primer convocatoria para becar a una mujer en sus gastos de inscripción escolar, la convocatoria a generado mucha atención y en nosotras la convicción de lo que dice Malala Yousafzai, Premio nobel de la paz: “Para hacerme poderosa solo necesito una cosa: EDUCACIÓN”.
POR STAFF
EXPRESO-LA RAZON