CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Asociaciones civiles como el refugio animal Santa Rosa de Lima denuncian el preocupante incremento en casos de perros envenenados dentro de domicilios.
Según Mía Fressy, presidenta de ese refugio, estos incidentes están frecuentemente relacionados con robos en las viviendas.
Fressy explicó que es poco común que los perros sean envenenados en sus hogares y simultáneamente se presenten denuncias por robo, lo que sugiere que los envenenamientos son premeditados para facilitar el ingreso de los ladrones.
“En la Mainero, por la panadería Villegas, ocurrió un caso en el que mataron al perro un día y al siguiente ya iban a robar.
También el envenenamiento se reporta porque el animal en descomposición huele muy mal; en un fraccionamiento, Vamos por Tamaulipas, los dueños no estaban, pero los vecinos denunciaron”, detalló Fressy.
El número de animales envenenados en Ciudad Victoria ha alcanzado niveles alarmantes este año, con más de 600 casos reportados.
Solo en la última semana, el refugio ha atendido siete casos en la zona centro, la mayoría de ellos involucrando a perros y gatos.
Para enfrentar esta situación, vecinos de colonias como Las Flores han tomado la iniciativa de organizarse a través de grupos de WhatsApp denominados alarmas vecinales.
Esta medida ha surgido ante la percepción de poca atención y efectividad por parte de la Guardia Estatal y la Fiscalía de Tamaulipas.
“Las alarmas vecinales han funcionado mucho porque las autoridades no hacen nada y así ellos se ayudan a denunciar, se pasan videos y no les dejan a los policías excusas para no hacer su trabajo”, explicó Fressy.
Los ladrones han atacado este sector de la capital del estado en múltiples ocasiones, viralizándose casos de robos a plena luz del día y en calles aledañas durante días consecutivos.
A principios de año, la colonia Las Flores fue particularmente afectada, con robos casi diarios que se publicaban en las redes sociales sin que las autoridades lograran atrapar a los responsables, afectando también a los perros en la zona.
Este preocupante aumento en los casos de envenenamiento de animales destaca la necesidad de una mayor vigilancia y acción por parte de las autoridades para proteger tanto a los ciudadanos como a sus mascotas.
La comunidad espera que las alarmas vecinales y la presión social contribuyan a frenar esta ola de delitos y crueldad animal.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON