En México, la pobreza es el eterno reto, este va más allá de la falta de dinero; se trata también de la falta de servicios básicos como la salud y la educación. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2022, el 36.3% de los mexicanos vivían en pobreza. El bienestar, en este contexto, significa más que simplemente sobrevivir; es la capacidad de vivir con dignidad y tener oportunidades reales de progreso.
Para los más vulnerables, los programas sociales son la respuesta del gobierno a esta necesidad, ofreciendo apoyo económico y acceso a servicios básicos para ayudar a las personas a superar la pobreza. Desde 2018, los Programas para el Bienestar han desempeñado un papel muy importante, reduciendo la pobreza del 41.9% al 36.3%, con el apoyo de políticas como el aumento del salario mínimo. Sin embargo, a pesar de estos avances, el acceso a servicios de salud sigue siendo un desafío, con un aumento en la población sin cobertura médica del 16.2% al 39.1%.
En Tamaulipas, estos programas han beneficiado a 606 mil 45 personas, con una inversión de 62 mil 44 millones de pesos según datos del CONEVAL. Entre 2018 y 2022, 242 mil 800 personas han salido de la pobreza, lo que representa una disminución de 7.7 puntos porcentuales. Programas como la Pensión para el Adulto Mayor y Sembrando Vida han sido fundamentales no solo para mejorar la calidad de vida, sino también para fortalecer las comunidades y crear un sentido de esperanza y oportunidad.
No obstante, el camino hacia un bienestar integral está lleno de desafíos. Garantizar el acceso a servicios de salud y educación de calidad sigue siendo elemental para consolidar estos logros.
Aunque los datos duros son una muestra clara de los avances de los Programas para el Bienestar, es importante no perder de vista las áreas donde necesitamos seguir mejorando. En palabras de Franklin D. Roosevelt, “El test de nuestro progreso no es si añadimos más a la abundancia de aquellos que tienen mucho, es si proporcionamos suficiente a aquellos que tienen poco.” Este enfoque es esencial para construir un México más equitativo y próspero para todos.
La lucha por el bienestar representa un esfuerzo constante para crear oportunidades que transformen vidas y eleven la dignidad y prosperidad de las personas. A medida que avanzamos, debemos recordar que el verdadero liderazgo no se mide solo por las promesas, sino por los cambios duraderos que se implementan. Como decía Nelson Mandela, “La acción sin visión es solo un sueño, pero la visión sin acción es una pesadilla.” La responsabilidad es compartida entre el gobierno y los ciudadanos; cada uno debe cumplir su parte para construir mejores condiciones de vida. Ha llegado el momento de convertir nuestras aspiraciones en acciones concretas y asegurarnos de que el bienestar sea una realidad para todos, sin dejar a nadie atrás.
Eric Valdez Gómez
Consultor en Comunicación Política (Compol) Experiencia en Campañas Políticas en México y Extranjero
Enfoque en Comunicación, Medios y Marketing Digital
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