TAMPICO, TAMAULIPAS.- El caso del perrito que fue hallado herido y atrapado bajo un portón en la colonia Colinas de San Gerardo, sigue en investigación por parte de Protección Animal.
Ángel Morales, titular de la dependencia dijo que se investiga sobre un posible maltrato animal luego de que el perro de raza french poodle fue herido por otro perro del mismo hogar y nadie lo atendió durante más de 9 horas.
Dijo que los dueños de los animales están al tanto de la situación y han estado acudiendo a las oficinas de la dependencia para tener conocimiento del procedimiento.
“Se presentaron a la oficina para hacerles de conocimiento el procedimiento administrativo que se les abre para comentarles la situación que sucedió y las responsabilidades que pudiesen llegar a tener, lo que se derive de la investigación”.
Por el momento no se ha definido nada, continúan en el proceso hasta tener un dictamen final de lo que va a derivar, posteriormente informarán a la familia lo que va a suceder.
También habló sobre dar parte a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, “habría que checar si es necesario dar parte a la Fiscalía por el delito que se pudiese llegar a cometer”.
El funcionario comentó que el perrito tenía 14 años, se encontraba bajo tratamiento pprque estaba enfermo por su edad, lo llevaron con un médico veterinario y tuvieron que optar por sedarlo.
Vecinos rescatan a perrito herido
Fue el pasado 27 de julio cuando un grupo de vecinos y animalistas se unieron para rescatar a un perro que se encontraba malherido tras ser atacado por otro perro de la misma casa.
Todo sucedió a las 4:00 de la mañana, cuando los vecinos escucharon fuertes ladridos en la calle Francisco Bolado en la colonia Colinas de San Gerardo en Tampico.
El perro parecía estar prensado por el portón pero este intento huir de las agresiones de su compañero de hogar.
Desde temprana hora pidieron apoyo de protección animal, policía estatal, bomberos, rescatistas, a fin de ayudar al canino que estaba sufriendo de dolor.
Un veterinario acudió al lugar y le inyectó un analgésico, fue así como el perro dejó de sentir mucho dolor.
Elementos de bomberos acudieron al sitio al ser notificados de un rescate, pero no podían hacer nada al tratarse de una propiedad privada.
Los vecinos insistían en que rompieran la puerta para ingresar, pero esto se convertía en un delito.
Un familiar del dueño de la casa llegó con llaves y entre varias personas abrieron el portón.
El caso trascendió en redes sociales y llegó a “Miguel Perritos”, un activista y animalista, que arribó al domicilio y lo llevó a una veterinaria.
Por Javier Cortés