Hace cosa de un año, durante la guerra aquella de las corcholatas, a no pocos sorprendió el saber que ADAN AUGUSTO LÓPEZ era el más joven de los precandidatos morenistas. Por su aspecto tosco y modales, cualquiera pensaría que era el mayor (y con mucho).
En efecto, el exgobernador de Tabasco, extitular de SEGOB y actual senador electo, cumple 61 años el próximo 24 de septiembre; frente a los 62 cumplidos por CLAUDIA SHEINBAUM el 24 de junio; los 64 que celebrará MONREAL el entrante 19 de septiembre y los 65 que tendrá MARCELO el próximo 10 de octubre.
¡ADAN es el pollito de estos cinco!, mire usted, no se le nota mucho. Cualquiera diría que es el más longevo, quizás porque (como dice AMLO para justificar sus achaques) está “corrido en terracería”.
Por supuesto, alguna razón tienen quienes afirman que el poder es algo parecido a una vitamina (la “vitamina P”) y revitaliza el aspecto de quienes acceden a él. El ejemplo más claro está en el semblante actual de la doctora SHEINBAUM.
Y también en el talante áspero y hasta cansado que adoptó el propio ADÁN AUGUSTO tras salir derrotado en la encuesta interna y dejarse crecer un poco la barba. Depresión, descuido de sí mismo al ver frustrado su sueño de convertirse en sucesor de su amigo del alma, paisano, ANDRÉS MANUEL.
Ello (cabe insistir) no obstante ser el más joven de quienes se disputaron la nominación. Ahora es senador y se perfila como entrante líder de la bancada guinda en la Cámara Alta.
SINGULARIDADES
Valga el comparativo nacional para contextualizar un caso norteamericano algo parecido, como es la reciente designación del gobernador de Minnesota, TIMOTHY (TIM) WALZ, como candidato a vicepresidente por el Partido Demócrata.
Nacido en 1964, llegó a los 60 el pasado 6 de abril. La diferencia de edad con su compañera de fórmula KAMALA HARRIS es de apenas seis meses pues esta nació el 20 de octubre del mismo año.
Parece TIM bastante mayor hasta que lo escuchamos hablar y defender sus puntos de vista a gracejadas. El abuelo gordito, calvo, de lentes, se transforma entonces en una especie de comediante, lleno de energía.
Le tocará debatir con el más joven de los contendientes, el aspirante republicano a la vicepresidencia, J.D. VANCE, quien apenas el 2 de agosto pasado cumplió 40 años, casi la mitad de su compañero de fórmula DONALD TRUMP quien el pasado 14 de junio alcanzó los 78 años.
Entre el puñado de paradojas que hoy nos ofrece la elección norteamericana, habrá que anotar que VANCE despreciaba hasta hace poco al propio TRUMP, a quien públicamente comparó con ADOLFO HITLER.
Y también que está casado con una ciudadana de origen indostano, de nombre USHA CHILUKURI, hija de padre y madre brahmanes, emigrados desde Andhra Pradesh, India, en los años ochenta.
La contradicción es que VANCE haga mancuerna con un individuo xenófobo y racista como DONALD, quien ha pretendido ridiculizar a KAMALA HARRIS por ser hija de madre migrante originaria también de India y padre afroantillano. Las bromas de TRUMP contra KAMALA son tóxicas también para la esposa de VANCE.
DONALD DOS
Otro detalle es que el padre de KAMALA se llame también DONALD, solo que de apellido HARRIS, economista jamaiquino, graduado en la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California. De inclinación keynesiana, por cierto.
Nota especial merece el provincianismo asumido de J.D. VANCE (JAMES DAVID, son sus nombres). Presume y se planta ante el mundo como un auténtico “hillbilly”, palabra que se emplea para los pobladores de las localidades estadounidenses más alejadas de la población.
Rancheros de las serranías (“hills”), como los osos montañeses del comic, en su mayoría anglosajones, gringos WASP pobres hoy desplazados por las migraciones hispanas, asiáticas, árabes que inundan a Norteamérica.
Se diría, incluso, que son el nicho de mercado exacto al que se dirige la narrativa de TRUMP. Los antiguos colonizadores, sus valores y conservadurismo rural, inconformes con la civilización cosmopolita que hoy luce yuxtapuesta sobre sus raíces.
OPEN MIND
TIM WALZ se declara listo para derrotar a J.D. VANCE en el próximo debate, de la misma manera en que KAMALA saborea desde ahora su encuentro televisivo con TRUMP, a quien parece haber tomado la medida.
¿WALTZ es un radical? Sí, pero al estilo americano. Más cercano al laborismo inglés que a los revolucionarios de Europa continental o al populismo bananero de Sudamérica. Prefiere más el activismo ciudadano que la confrontación.
Dos veces gobernador de Minnesota, cinco veces representante en la Cámara Baja, miembro por 20 años de la Guardia Nacional, agricultor, profesor de geografía y ciencias sociales, TIM, a su manera, es también un “hillbilly”, solo que liberal.
Defiende los derechos LGBT, se ha pronunciado en favor de reglamentar la venta y consumo de marihuana, así como de establecer un mayor control del comercio y tenencia de armas. Gobernó su entidad natal apoyado por una alianza entre el Partido Demócrata y el Partido Agrario-Laborista de carácter regional.
Cree sinceramente en la inversión estatal como generadora de empleo, mediante la construcción de infraestructura pública como carreteras, puentes y energía limpia, ideas muy cercanas a los criterios económicos que marcaron al gobierno de WILLIAM CLINTON, sus ocho años.
Y bueno, también KAMALA luce recargada de energía y, al igual que CLAUDIA, parece haber asimilado bien la “vitamina P” del poder.
POR CARLOS LÓPEZ ARRIAGA
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
WEB: http://lopezarriagamx.blogspot.com