ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Como un proceso natural es calificado la ruptura del cordón litoral en Altamira, el cual ocurrió hace un mes.
Pescadores del ejido Armenta, siguen con la colocación de costales de arena para evitar que la laguna de las Marismas se vacíe.
El investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Gabriel Arcos precisó que son procesos naturales normales que se dan, no solo en esta barra, sino que en todas las barras del mundo.
A mediados de semana, los pescadores comentaron que será usada una máquina retroexcavadora para agilizar las maniobras de reparación.
“El vaso se llena y se rompe, pero la misma naturaleza vuelve hacer el cierre de este, son procesos naturales que se dan por las corrientes longitudinales”.
Las lluvias que se presentaron a finales de julio, ocasionó que se desbordara la laguna de las Marismas y por la presión se abrió el cordón entre 65 y 70 metros.
“Es un proceso fácil de entender, en época de estiaje como no hay corrientes que se llenen esas captaciones, las barras se cierran y vienen las avenidas, las lagunas se llenan y se abren”.
Gabriel Arcos Espinosa, agregó que cuando se llena la laguna, el cordón litoral se va a romper por algún lado.
“Por algún lado del cordón litoral se va reventar y hay una elevación considerada entre el mar y la laguna”.
Con el propósito de frenar la erosión del cordón litoral, el Gobierno Federal tiene proyectado la construcción de 13 rompeolas.
La licitación de la primera etapa fue lanzada a principios de marzo por parte de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) y fueron etiquetados para los trabajos un monto de 207 millones de pesos, aunque la cantidad requerida para todo el proyecto es de 800 millones de pesos.
La licitación LO-13-J2Y-013J2Y001-N-9-2024, establece la coordinación, supervisión y control de la obra de protección del litoral costero sur, mediante construcción de rompeolas paralelos a la costa, primera etapa, en el Puerto de Altamira.
Por. Óscar Figueroa
La Razón