Se llaman a si mismos La Marea Rosa, La Resistencia, Los Libertarios, se consideran ciudadanos valientes defendiendo a México de la supuesta destrucción que ha impulsado el gobierno populista de López Obrador al que han combatido fieramente desde que fue declarado presidente electo. Se han opuesto a cada acción del gobierno que fue electo con la mayor cantidad de votos de la historia hasta el 2018.
Los comandaba desde entonces Claudio X González, y los representan comunicólogos, comentaristas e intelectuales afines en los medios y las redes sociales, para oponerse a todo, incluyendo lo que propusiera el gobierno a las cámaras de diputados y senadores, como el paquete de reformas llamado Plan A, que incluía la reforma de las autoridades y la legislación electoral.
Obstruyeron con amparos y recursos de inconstitucionalidad el paquete de reformas legales aprobado por el Congreso, el llamado Plan B, que no requería mayoría calificada. Formaron una Coalición con el PAN-PRI-PRD y postularon a Xóchitl Gálvez y contendieron con las mismas reglas del juego y las mismas autoridades electorales que defendieron en manifestaciones públicas.
Compitieron bajo esos términos por la presidencia y perdieron de manera contundete. Reclamaron los resultados y fueron recontados voto por voto y casilla por casilla a petición de Xóchitl Gálvez y los líderes de los partidos que la postularon, confirmando, no solo que Claudia Sheinbaum ganó por un amplio margen, sino por un margen aún mayor que en el primer cómputo del 5 de junio.
Aún así Xóchitl, el PAN, el PRI y el PRD presentaron 3 solicitudes de anulación de la elección presidencial y más de 250 impugnaciones de los resultados por irregularidades presentadas en igual número de distritos electorales. El 8 de agosto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación conocido por todos como el TRIFE, declaró improcedentes todas las impugnaciones presentadas en los distritos electorales por carecer de sustento y reconoció la validez de todos y cada uno de los votos emitidos en los 300 distritos electorales del país.
Ahora el TRIFE está resolviendo los expedientes que corresponden a las solicitudes de anulación de la elección presidencial del 2 de junio, que previsiblemente serán rechazadas porque la acusación de elección de estado, usando el otorgamiento programas sociales como prueba de la compra de votos, ha sido reiteradamente rechazada por ese tribunal.
La acusación de Xóchitl Gálvez de que Claudia Sheinbaum era una narcocandidata y Morena un narcopartido fue considerada por el TRIFE como una calumnia y multaron por ello a Xóchitl y al PAN, por lo cual seguramente será desechada la acusación de narcoelección. Ante este hecho Xóchitl Gálvez compareció antier ante magistrados del TRIFE para acusarlo de actuación indebida y arbitraria, de estar operando para Palacio Nacional e insistir en que se usaron los programas sociales para coaccionar el voto y en llamar narcogobierno al Gobierno de México.
Aunado a esas acciones estridentes la pequeña burguesía rosa, la resistencia libertaria, ha iniciado una nueva campaña de desprestigio para poner en duda la honorabilidad de los integrantes del Tribunal Electoral y la legalidad e imparcialidad de sus decisiones. Se trata de manchar a toda costa los resultados de la elección presidencial cuya contundencia no deja lugar a ninguna duda, pero se trata de generar la idea de que la cancha no estuvo pareja, que el gobierno intervino a favor de la candidata de su partido, que hubo violencia e intervención del crimen organizado y que las autoridades electorales actúan indebidamente por no reconocer esas irregularidades. Se trata de descalificar al TRIFE la única autoridad legalmente encargada de calificar la validez de la elección.
Cada vez mas se generaliza el deseo de que los opositores de la derecha ya no manchen porque toda la suciedad que arrojan en sus campañas de desprestigio y descalificación no puede evitar que se declare la validez de la elección, la validez de cada voto emitido el 2 de junio, y la entrega de la constancia de mayoría, ninguna de las acciones escandalosas de la derecha opositora puede opacar el hecho histórico de que 35 millones 924 mil 519 ciudadanos eligieron a Claudia Sheinbaum Presidenta de México.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ