CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Mientras la planta baja del histórico Mercado Argüelles sigue siendo un bullicioso punto de encuentro para locales y turistas, el segundo piso del recinto padece un abandono alarmante.
Lámparas inoperativas, techos llenos de desechos y el 90% de los locales cerrados exhiben la decadencia de una parte vital del mercado, que en su día albergó tradicionales restaurantes y comercios.
A pesar que las últimas administraciones han reconocido la necesidad de realizar una remodelación, ninguna intervención ha sido tan urgente como la requerida en el segundo piso.
Este espacio, antaño lleno de vida y sabores típicos de la región, se ha convertido en un lugar desolado, con apenas unos cuantos locales abiertos y cuatro restaurantes que luchan por mantener viva la tradición gastronómica del mercado.
Hoy en día, el segundo piso del Mercado Argüelles aparece como una sombra de lo que fue.
De tantos locales que alguna vez operaron allí, solo cuatro permanecen abiertos, junto con otros cuatro restaurantes que siguen ofreciendo platillos tradicionales como asado de puerco, carne de puerco en salsa verde, bistec ranchero, mole, picadillo y caldo de res.
Entre los pocos negocios que aún sobreviven se encuentran “Honda Doña Mari”, “Cocina Doña Lupita” y “Antojitos Oli”, que se esfuerzan por preservar la esencia culinaria del lugar.
El Mercado Argüelles, conocido por su vibrante vida comercial, encara un problema grave: el 40% de sus locales permanecen cerrados desde hace años. Esto se debe, que muchos comerciantes han traspasado los locales a sus hijos, quienes no han mostrado interés en continuar con el negocio familiar, o simplemente no cuentan con recursos para reabastecer sus inventarios.
Aunque el 90% de la planta baja está operativa, de los 114 locales en total, solo 45 funcionan regularmente, mientras que el resto abre únicamente en temporada alta.
Un vendedor del mercado, que prefirió mantenerse en el anonimato, dijo: “El 40% de los locales en el mercado no están siendo utilizados.
Hacemos un llamado a los locatarios para que abran y pongan cualquier comercio.”
Este llamado refleja la desesperación por revitalizar un espacio que alguna vez fue un pilar del comercio local.
Los factores que han contribuido al cierre de los locales incluyen la inseguridad y la falta de apoyo económico en administraciones pasadas, problemas de los cuales muchos comerciantes aún no se han recuperado.
Además, el desinterés de las nuevas generaciones por continuar con los negocios familiares ha acelerado el declive.
A pesar de este sombrío panorama, las ventas por las vacaciones y el regreso a clases experimentaron un ligero incremento del 10%, impulsadas por el turismo en Ciudad Victoria y las visitas de familias al mercado.
Este aumento en la actividad comercial brinda un pequeño respiro a los locatarios, aunque la situación general sigue siendo crítica.
La revitalización del Mercado Argüelles no solo es un tema de conservación histórica, sino también de revitalización económica y social para la ciudad de Ciudad Victoria.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON