En el Producto Interno Bruto (PIB) de México se registran todas las actividades económicas que se realizan en el país, por lo tanto, refleja la cantidad de bienes y servicios que se producen en un determinado periodo; su valor se da a conocer cada trimestre, y representa una fuente de información sustancial para determinar el comportamiento de los precios, el empleo, los ingresos, entre otras variables macroeconómicas.
Los resultados del PIB publicados por el INEGI muestran que para el segundo trimestre del año la economía mexicana tiene un crecimiento respecto al segundo trimestre de 2023 de 1.0 por ciento anual, un nivel muy bajo para el potencial económico del país.
El sector primario es el de menor tasa, de hecho, durante el último año ha decrecido en -2.5 por ciento, lo que podría explicar el comportamiento de los precios en las frutas y verduras que en el último año ha aumentado 15.9 por ciento. Al haber menor producción de frutas y verduras en el campo y la demanda continua, se genera presión en los precios de dichos productos. Esto ha sido un factor que ha presionado fuertemente la inflación en el país.
Otro sector que preocupa por su desaceleración es la industria manufacturera, considerando el motor de la economía. Desde el tercer trimestre de 2023 ha disminuido su tasa de crecimiento, pasando de 4.4 por ciento a 0.4 por ciento para el segundo trimestre del presente año. Este sector es clave para la economía, debido a que se encuentra altamente sincronizado al total de la economía mexicana, además, es el sector más sincronizado con la Inversión Extranjera Directa.
Este sector es considerado el motor de la economía debido a que está integrado con el campo y el sector terciario. También es en este sector donde se genera la mayor cantidad de empleo formal y de los mejores pagados.
El sector terciario es el que muestra mayor crecimiento en el último año, su tasa se ubica en 1.5 por ciento, es el sector donde se produce la mayor cantidad de producción y donde labora el grosor de la población, sin embargo, también representa un sector donde se genera la mayor cantidad de empleos de menor ingreso en la economía.
Con estos indicadores de crecimiento económico, la economía mexicana se encuentra en una etapa de desaceleración, incluso es posible establecer que la economía viene en picada desde el cuarto trimestre de 2022, lo que podría ser un claro indicio de recesión económica.
La situación no es grave, pero sí resulta importante prestar atención y actuar. Hay buenas expectativas con la caída en las tasas de interés, dado que podría provocar en los siguientes trimestres una mejora para la economía nacional, sin embargo, para capitalizar ese crecimiento, es necesario dar certidumbre al mercado con un paquete económico que permita incentivar la inversión nacional y extranjera. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PEREZ CRUZ