TAMAULIPAS, MÉXICO.- Fue en el 2020 cuando la sequía empezó a arreciar en Tamaulipas, añadiéndose a esta, la pandemia por COVID-19 donde se compaginaron estas dos problemáticas para colapsar diferentes actividades productivas entre ellas las agrícolas.
Sin embargo, a pesar de las adversidades, algunos campesinos dedicados a la producción de granos tradicionales como sorgo, maíz y frijol, optaron por desarrollar cultivos alternativos que les permitieran ser rentables y se adaptaran a climas extremos principalmente, así como a las restricciones provocadas en ese entonces por el coronavirus.
Y derivado de lo anterior, desde hace cuatro años en Tamaulipas se produce la Mahuacata.
Este producto es un derivado del árbol de Encino, mismo que es nativo del noreste de México, donde se ubica Tamaulipas, y es nuestro Estado uno de esta zona donde más árboles de este tipo se encuentran.
Don Ignacio Lozano, es uno de los pocos productores tamaulipecos de Mahuacata, mismo que se desempeña en el municipio de Soto la Marina, único lugar donde se efectúa dicha labor agrícola.
Actualmente, señala que son 900 ébanos que fueron sembrados en el 2020 gracias al apoyo recibido del programa federal “Sembrando Vida”, siendo apenas este año cuando están viendo reflejados los frutos de su trabajo.
De acuerdo a estudios agro-tecnológicos, la Mahuacata puede utilizarse como fuente de fibra para suplementación animal, o bien aprovechar la xilosa para medios de cultivo económicos a escala industrial o, incluso, la obtención de polifenoles a partir de extractos orgánicos.
Incluso algunos miembros de los denominados CAC (coordinación de Aprendizaje Campesino) están elaborando dulces de Mahuacata, tal es el caso de la señora Josefa Padrón García, que elabora sus productos artesanales para comercializar en el ejido 3 de abril de SLM.
Entonces el Mercado es amplio para todos los que trabajen agrícolamente con dicha semilla, siendo una alternativa nueva en Tamaulipas enfocada al rubro agroindustrial.
“Son alrededor de 900 árboles de maguacata, los ébanos y lo demás lo tenemos industriales, que ahí entra el nopal tunero, la moringa, el nim, todos esos árboles entran al programa porque son árboles que generan medicinas, ya sea para diferentes tipos de enfermedades, por eso entra a lo industrial”, destacó don Ignacio.
Así mismo destacó que este 2024 apenas están registrando sus primeras cosechas, proyectando al 2025, comercializar en grandes cantidades dentro y fuera del Estado.
Y también el tener relación de negocios con las grandes cadenas de supermercados donde puedan ofertar toda su producción.
“Aún en esta población, Tampiquito, todavía no ejercemos a grandes rasgos las ventas, pero ya andamos con eso. Apenas el proyecto está, es el empujón. Estamos saliendo adelante con estas lluvias, no veo muy lejos el tener negociación con Wal Mart o esas tiendas”.
“Yo pienso que en este 2025 ya estamos subiendo producción, yendo a grandes ligas, viendo ya grandes negocios”.
Por. Antonio H. Mandujano