CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Si continúa sin llover en la zona norte del noreste de la República Mexicana, casi 2 millones de tamaulipecos enfrentarán dificultades a mediano plazo, ya que las presas que abastecen la frontera del estado están a punto de secarse.
Aunque ha llovido lo suficiente para revertir la sequía hídrica en casi todo el estado, no ha sido el caso en la región fronteriza, que es la que cuenta con mayor población.
Los diez municipios que conforman esta área tienen actualmente poca disponibilidad de agua para uso doméstico.
Las presas Falcón y Amistad, que abastecen a estas localidades, tienen niveles muy bajos que no han podido recuperarse a pesar de los temporales lluviosos de junio y julio.
Las precipitaciones se concentraron más en el centro y sur de Tamaulipas, así como en una parte del Valle de San Fernando, mientras que lo poco que llovió en el norte no fue suficiente para recargar el Río Bravo, del cual dependen estas presas.
Hasta el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la presa Falcón, ubicada en el municipio de Guerrero, Tamaulipas, tiene solo el 12.2 por ciento de su capacidad.
La presa Amistad, en los límites de Coahuila y Texas, cuenta con solo el 19 por ciento, lo que augura una grave problemática si estos embalses no se recuperan en breve.
Por ello, la Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social en Tamaulipas ha mantenido a toda la frontera en color rojo dentro del Semáforo de Cuidado del Agua, la medida más extrema de este programa de concientización elaborado por el gobierno del estado desde 2023.
En números, 1 millón 926 mil 606 personas están en riesgo de quedarse sin servicio de agua en sus redes domésticas, tanto en zonas urbanas como rurales.
Esta cifra representa más del 50 por ciento de la población total de Tamaulipas, que es de 3.528 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Aunque la SRH ha indicado en su último reporte del Semáforo del Agua que el suministro de agua está garantizado, el secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, explicó que, a pesar de la ausencia de fenómenos meteorológicos y la sobreexplotación de concesiones en la cuenca del río Bravo, así como la disponibilidad de solo 340 millones de metros cúbicos de agua en ambos embalses, el suministro para la población fronteriza está asegurado.
“En los diez municipios de la frontera norte, donde se concentra el 54 por ciento de la población de Tamaulipas, seguimos en una situación muy complicada.
Las presas Amistad y Falcón no han tenido recuperación de almacenamiento, pero el agua para uso público y urbano está al ciento por ciento garantizada”, señaló en su intervención.
Anunció que en septiembre se programará una reunión con presidentes municipales, senadores, diputados federales y locales de Tamaulipas, así como con organismos operadores y distritos de riego para buscar soluciones a esta problemática y, en su momento, plantear las alternativas a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON