TAMPICO, TAM.- Preparado para salvar la vida de una paciente, Gerardo Martínez Martínez portaba uniforme de enfermería para ingresar al área de pediatría.
Gerardo, es un menor de apenas 13 años de edad, cursa segundo año de secundaria y padece displasia ectodérmica anhidrótica.
Uno de sus sueños es pertenecer al área de la salud en la Secretaría de la Defensa Nacional, sin embargo, pudo vivir la experiencia de ser enfermero por un día.
Esta actividad fue realizada por el Hospital Militar de Tampico, iniciando con un acto cívico en la plaza principal de este nosocomio ubicado en la zona centro.
El menor tenía un semblante serio, esperó su nombre en el pase de lista acompañado de sus compañeros de guardia.
Enfermeras, doctores y miembros del Ejército, estaban presentes, listos para dar atención médica a una mujer que se encontraba malherida.
Al final de la ceremonia recibió un obsequio, que entregó el director del Hospital, el General Médico Cirujano Óscar Escalante Piña.
La jefa de enfermeras estaba orgullosa por compartir labores con el niño, debido a que Gerardo es paciente de este nosocomio y lo ve muy seguido para dar tratamiento.
Sus padres Elizabeth Martínez Diego y Gerardo Martinez Guzmán, lo acompañaron al área de Pediatría, en la entrada se podía observar que decía “Capitán Gerardo”.
De inmediato procedió a lavar sus manos para colocarse unos guantes, ayudó a curar la pierna derecha de una paciente, con mucho cuidado tapó la herida por lo que la mujer herida respondió: “Me siento mejor”.
«Tengo tíos que han sido doctores y de ahí nace todo, es como un sueño el ser militar”, dijo Martínez Martínez.
El joven explicó que estudia el segundo grado de secundaria en la 64 de Pueblo Viejo, Veracruz.
Uno de sus ejemplos a seguir es su padre, quien pertenece a la SEDENA en Pueblo Viejo, pudo darse cuenta desde otra área lo importante que es esta labor en donde la prioridad es cuidar la vida de los mexicanos.
Su madre apenas podía platicar, tenía sentimientos encontrados.
«Lleva sus tratamientos en este hospital y siempre ha tenido el interés de ser un militar, ya que su papá lo es, pero debido a su enfermedad será difícil que pueda lograrlo, por ello el organizar está actividad le permite vivir un poco de lo que sería desarrollar la carrera militar en un hospital».
Gerardo Martínez se llevó una de las mejores experiencias al ser enfermero por un día.
POR JAVIER CORTÉS