CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La llegada del Día de Muertos ha impulsado la actividad económica en los alrededores de los cementerios y centro de la ciudad, donde vendedores de flores y prestadores de servicios esperan satisfacer la creciente demanda de los victorenses que acuden a honrar a sus difuntos. Entre ellos, doña Zulema, una comerciante de flores que lleva años ofreciendo cempasúchil y mano de león, señala que esta temporada “se ve prometedora”, con ventas que, en sus palabras, podrían ser incluso mejores que en años pasados.
“Cada año es más la gente que viene a llevar un recuerdo a sus seres queridos. Nos preparamos desde días antes para tener flores frescas y de buena calidad”, comparte doña Zulema, quien ofrece ramos desde los 40 pesos. Ella destaca que estas fechas son su oportunidad más fuerte del año para generar ingresos, y confía en vender toda su mercancía.
Por su parte, doña Neyla Aguirre, una experta en la elaboración de coronas, asegura que el Día de Muertos representa sus días de mayor actividad. “Estos días son en los que más vendo; una corona la hago en unos 5 a 10 minutos. Las vendo entre 100 y 200 pesos y mucha gente viene porque saben que aquí encuentran coronas bien hechas y a buen precio”, explicó. Doña Neyla, quien ha trabajado en el oficio durante años, destaca que las coronas son un símbolo que la gente busca para rendir homenaje y hacer especial cada ofrenda.
También hay quienes ofrecen servicios de limpieza en el mismo panteón, como David, un joven que cada año trabaja en estos días festivos. “Venimos a limpiar, a chapolear. La gente valora este trabajo porque así sus tumbas se ven arregladas y bien cuidadas para sus difuntos. Es una manera en que también yo puedo ayudar y sacar un poco de dinero”, compartió.
La afluencia de visitantes no solo llena de color el panteón, sino que se convierte en una fuente de ingresos crucial para comerciantes y prestadores de servicios que, como David, doña Zulema y doña Neyla, encuentran en esta fecha la oportunidad de mantener vivas sus tradiciones y, al mismo tiempo, sostener sus negocios.
Por. Raúl López García