La inflación en México, especialmente en el periodo post-pandemia, se ha convertido en un desafío económico de primer orden. Contener el incremento de precios ha sido una tarea compleja, con repercusiones directas en el poder adquisitivo de la población. El impacto de este fenómeno se observa con claridad en el aumento del costo de la canasta básica alimentaria, esencial para la vida diaria.
Un análisis del comportamiento de los precios en el sur de Tamaulipas, con base en datos del INEGI recopilados entre septiembre de 2018 y septiembre de 2024, revela un preocupante incremento del 47.4% en el valor de la canasta básica. Esta alza posiciona a la región entre las siete zonas del país con mayor aumento, superada por Tehuantepec (Oaxaca), Atlacomulco de Zúñiga (Estado de México) y Ciudad Acuña (Coahuila), donde el costo promedio mensual de la canasta básica para una familia ronda los 5,100 pesos, en contraste con los 4,750 pesos del sur de Tamaulipas.
En otras regiones de México, la canasta básica es más accesible. La Ciudad de México, por ejemplo, registra un costo de 3,630 pesos, seguida por Guadalajara (3,640 pesos), Aguascalientes (3,691 pesos), Mérida (3,720 pesos) y Colima (3,750 pesos). Esta disparidad regional subraya la necesidad de implementar políticas públicas que consideren las particularidades de cada zona para garantizar el acceso a alimentos básicos para todos los mexicanos.
En el sur de Tamaulipas, el análisis revela un aumento considerable en el precio de productos de alta demanda como el café tostado (177%), piña(140%), chile serrano (116%), aguacate (105%), calabacita (102%); aceite y grasas vegetales (99%), plátano (96%), barbacoa (96%), melón (93%), crema (90%), guayaba (88%), durazno (87%), ejotes (84%), pan dulce (83%), uva (82%), tortilla de harina (80%), tortilla de maíz (78%), pasta para sopa (77%), gelatina, miel, y mermeladas (76%), pan de caja (75%), frijol (74%), limón (72%), jugos o néctares envasados (72%), Chile poblano (72%), Mantequilla (71%) y sandía (70%), estos productos son los que incrementaron de manera significa su precio durante el sexenio. Este incremento generalizado afecta de manera desproporcionada a la población con menores recursos, acentuando la desigualdad socioeconómica.
Ante esta realidad, es indispensable que el sector público implemente medidas que permitan ofrecer productos de la canasta básica a precios más competitivos en las zonas más vulnerables del sur de Tamaulipas. Es necesario explorar estrategias que promuevan la producción local, fortalezcan las cadenas de suministro y garanticen el acceso a alimentos nutritivos y asequibles para toda la población. ¿Qué estrategias considera usted que podrían contribuir a mitigar el impacto de la inflación en la canasta básica y asegurar el bienestar de la población, especialmente de aquellos con mayor vulnerabilidad económica?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ