A mitad de camino entre El Mante y Llera llaman la atención un montón de cañas, un trapiche modernizado y un grupo de personas trabajando en torno a un horno que humea haciéndose notar a distancia.
Afuera más de 30 grados de temperatura ya dan la sensación de fresco pero al horno se le atiza más y el calor sale por los huecos que quedan entre un poco y la enorme bandeja en dónde se crece a fuego intenso el juego de la caña.
Es el Ejido El Carrizo que despide un olor con parada obligada: Ahí se producen dulces de piloncillo.
En otro tiempo, la producción de este dulce popular en la zona de daba por montones y hoy la actividad lucha en medio de una amarga realidad: Las condiciones adversas no permiten su desarrollo.
En primer lugar, la fuerte sequía que se dejó sentir y que provocó la escasez de cañas, los mantuvo detenidos durante varios meses; no habia materia prima, lo producido se terminaba y no había opción de seguir. Hace una semana finalmente se pudo retomar la producción del dulce al adquirir una carga de caña que se quemó en el.poblado El Limón de El Mante y con eso, se reinició la producción del dulce en este punto de la comunidad. “Apenas reiniciamos esta semana porque no había producto incluso fuimos a la huasteca a tratar
de conseguirlo pero la cosa estaba peor porque las cañas no se han recuperado ahorita conseguimos un poco de caña y es con lo que estamos produciendo, dicen La familia Acuña Fernández, explico que la producción de dulces durante los últimos meses se desplomó hasta un 80% tumbando aún más la de por sí ya de caída actividad.
De familia piloncillera, la señora Elisabeth Fernández afirma que en esta zona ya solamente quedan tres productores y de ellos solamente dos se mantienen activos para seguir produciendo este dulce “Nosotros producimos todo esto somos una familia de piloncieros desde hace más de 30 años y en esta zona habia varios y actualmente solo quedan 3 y activos nadamás hay dos “, dijo. Afirma que mientras siga habiendo disposición de la caña de azúcar, el negocio familiar seguirá pues la demanda de los dulces de quienes van de paso por esta ruta es alta y se convirtió ya en una parada obligatoria.
SEQUÍA DETONÓ INCREMENTO DE MATERIAS PRIMAS
Pero aunque el piloncillo es un dulce relativamente barato, las mezclas con otras materias primas lo han encarecido debido a que en la región, se produce muy poco o nada de lo que se mezcla para hacer los dulces. El cacahuate y el ajonjolí, son dos materias básicas para realizar los dulces a base de piloncillo pero a diferencia de mejores años en que la región podría producirlo, hoy hay que comprarlo mejor y eso lo encarece. “Ya compramos más caro todo, el ajonjolí, el coco, el cacahuate y eso nos obliga a ponerle distintos precios a nuestras piezas y la gente no siempre lo quiere adquirir”, dijo.
POR STAFF