CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Cerca del 50 por ciento de usuarios de agua potable en Ciudad Victoria no cuenta con medidor de consumo o utiliza dispositivos obsoletos, lo que podría afectar la eficiencia y control en la red subterránea de agua que opera la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA), señaló Fernando García Fuentes, gerente general de la dependencia.
Este escenario incluye a aproximadamente 63 mil de los 126 mil usuarios registrados, quienes, debido a la falta de un micromedidor funcional, pagan una cuota mínima, sin reflejar en muchos casos el consumo real, especialmente en hogares con fugas internas.
García Fuentes explicó que la falta de medidores ha provocado que la COMAPA solicite la cooperación de ciudadanos para adquirir sus propios equipos, ya que el organismo no cuenta con recursos para una compra masiva de estos dispositivos.
“Le estamos pidiendo a los usuarios que adquieran su medidor; nosotros lo verificamos para que cumpla con la Norma Oficial Mexicana (NOM) y luego lo instalamos. Ha habido buena respuesta de la gente”, aseguró.
Los precios de esos micromedidores, que van desde los 2,000 hasta 9,000 pesos en tiendas en línea, incluyen opciones metálicas y de plástico.
García Fuentes recomendó los modelos fabricados en PVC, menos susceptibles a robos, lo que reduce las pérdidas económicas y facilita su uso en áreas vulnerables.
Actualmente, cerca de 15 mil usuarios cuentan con medidores descompuestos y pagan una tarifa fija de 157 pesos al mes, sin relación directa con el volumen de agua consumido.
Esta cuota mínima es una medida temporal que COMAPA espera reducir gradualmente con la instalación de nuevos medidores, a fin de reflejar de manera más justa el consumo individual y asegurar que los recursos hídricos se usen de manera eficiente.
Para atender el problema de las fugas, la dependencia ha intensificado sus esfuerzos en la reparación de la red. Con 15 cuadrillas de trabajadores especializados, COMAPA atiende un promedio de 500 fugas diarias en distintos puntos de la ciudad, lo que supone un esfuerzo continuo para reducir las pérdidas y mejorar la distribución del agua.
El llamado a los usuarios y las expectativas de COMAPA
El llamado de COMAPA a que los usuarios adquieran sus propios micromedidores responde no solo a la falta de presupuesto, sino a una estrategia de control y ahorro.
Según García Fuentes, contar con un micromedidor no solo permite que el usuario pague en función de su consumo real, sino que también ayuda al organismo a detectar fugas y a ajustar la distribución de agua según las necesidades de cada zona.
De lograr que más usuarios instalen estos dispositivos, COMAPA podría contar con datos precisos del consumo doméstico, mejorar la planificación y evitar la pérdida de agua en una ciudad donde las fugas representan un desafío. Aunque el costo inicial puede ser alto para algunos ciudadanos, García Fuentes enfatizó que es una inversión en el ahorro a largo plazo y en la sostenibilidad del servicio.
Por. Raúl Lopez Garcia
EXPRESO – LA RAZÓN