Para algunas personas el orden les provoca cierta paz mental, pero para otras simplemente no es algo que sea importante en su vida. Seguro te ha pasado que después de una tarde en casa probablemente el lavabo quedó lleno de trastes sucios pero perdiste la noción del tiempo mientras charlabas o veías una película, ahora ya se acerca la hora de dormir y no sabes si lavarlos o mejor irte a la cama.
En este tipo de situaciones existen dos tipos de personas, las que se quedan a recoger el desorden, limpiar y lavar los trastes y las que sin pensarlo le dan prioridad a su sueño y dejan para después cualquier tipo de quehacer en su hogar. Ante esto, la psicología tiene una respuesta para ambas conductas, ¿quieres saber qué dice de ti el que te vayas a dormir sin ordenar ni limpiar?
Antes de que sigas leyendo no te abrumes, todos hemos dejado un poco de desorden una vez en nuestra vida, probablemente una playera tuya se quedó sobre la cama porque ibas a prisa o no recogiste la basura del patio después de barrer, pero eso no quiere decir que ya debas considerarte una persona desordenada, todos tenemos un poco de este adjetivo.
Muchas veces el nivel ajetreado de vida al que estamos acostumbrados nos hace que no le demos el tiempo que merece el quehacer del hogar, sin embargo, la psicología dice que las personas que son más organizadas suelen ser más productivas, buscan estabilidad y les gusta tener todo bajo control, pero cuidado con la exageración porque esto puede ser sinónimo de obsesión.
¿Cómo son las personas que no lavan los trastes antes de irse a dormir, según la psicología?
Las personas que ignoran el desorden y son capaces de irse a dormir aunque el lavabo esté lleno de trastes y la casa sucia, suelen experimentar más desorganización mental y también emocional. Además es muy común que ellos o ellas tiendan continuamente a la procrastinación en diferentes aspectos de su vida, así lo explicó la psicóloga Ana Belén Medialdea para ABC Bienestar.
Asimismo, detalló la experta que al ignorar el desorden en su hogar o en cualquiera de sus espacios, suelen tener más estrés, son distraídos y casi siempre se sienten abrumados. Mientras que las personas que mantienen un orden normal, son flexibles, pragmáticas, saben poner medidas para dejar todo bajo control, pueden sentir estrés cuando hay desastre pero saben en qué momento actuar para corregir la situación.
¿Cómo ser una persona más ordenada?
Volverte una persona más ordenada no es algo que se logre de la noche a la mañana, lleva tiempo y práctica. Sé paciente contigo mismo y celebra tus logros en el camino hacia una vida más organizada. Estos son algunos consejos que puedes implementar en tu vida para volverte una persona más ordenada:
Establece hábitos diarios: crea una rutina diaria que incluya tareas de organización y limpieza, como recoger tus pertenencias al finalizar el día o dedicar unos minutos a la mañana para planificar tus actividades.
Organiza tus espacios: divide tus áreas de trabajo y descanso en secciones y asigna un lugar específico para cada cosa. Utiliza herramientas de organización como cajones, estantes y cajas para mantener tus pertenencias en orden.
Prioriza las tareas: haz una lista de tareas pendientes y ordénelas según su importancia y urgencia. Concéntrate en completar las más importantes primero y luego avanza hacia las menos urgentes.
Evita la procrastinación: enfrenta tus tareas de inmediato y evita posponerlas. Recuerda que la procrastinación puede generar estrés y desorganización.
Practica la autodisciplina: sé fiel a tus hábitos y rutinas, incluso cuando no tengas ganas. La autodisciplina es clave para mantener la organización en tu vida.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO