La reciente Cumbre del G20 en Río de Janeiro marcó un momento clave para la política internacional. Este foro no solo reúne a las economías más grandes del mundo, sino que también es un espacio donde los países proyectan liderazgo y posicionan narrativas estratégicas en un contexto de múltiples ejes de influencia. En esta edición, Claudia Sheinbaum, Presidenta de México hizo propuestas que destacan por su ambición y alcance global.
El G20, conformado por 19 países y la Unión Europea, representa más del 80% del PIB mundial y dos tercios de la población global. Este año, bajo el liderazgo de Brasil, el foro abordó temas como la pobreza, el hambre y el cambio climático, cuestiones urgentes para el desarrollo sostenible.
Sheinbaum presentó una propuesta inspirada en Sembrando Vida, enfocada en destinar el 1% del gasto militar mundial a reforestación y apoyo a pequeños agricultores. Esta iniciativa, que podría beneficiar a seis millones de personas con un presupuesto de 24,000 millones de dólares anuales, apunta a mitigar dos crisis globales: el hambre y el cambio climático.
Además, la presidenta sostuvo reuniones bilaterales con líderes clave como Joe Biden, Justin Trudeau, Emmanuel Macron y Xi Jinping. Estos encuentros refuerzan la relevancia de México en la agenda global, especialmente en temas críticos como economía, migración y medio ambiente.
El G20 no solo se trata de propuestas, sino de cómo estas son presentadas para construir identidad y liderazgo. Sheinbaum utilizó este escenario para proyectar una narrativa de visión global, destacando temas como el cambio climático y la sostenibilidad. Sin embargo, el reto está en cómo esta narrativa será percibida dentro de México, donde las prioridades suelen enfocarse en cuestiones más inmediatas.
Por otra parte, la reunión con líderes como Biden y Trudeau demuestra un interés por fortalecer la relación con América del Norte, mientras que el acercamiento con Macron y Xi Jinping sugiere un esfuerzo por diversificar las alianzas internacionales. Esto refleja una estrategia dual que busca equilibrar dependencia y diversificación.
México tiene la oportunidad de reforzar su posición como un actor relevante en los debates globales. Pero para consolidar este liderazgo, es fundamental alinear las narrativas internacionales con políticas internas coherentes y efectivas.
El G20 nos recuerda que la política internacional no solo se define por acuerdos y cifras, sino por las historias que se cuentan y cómo estas moldean percepciones. México debe continuar aprovechando estos espacios para construir una narrativa que, más allá de las propuestas, logre posicionar al país como un actor clave en los grandes debates globales. En un mundo hiperconectado, el liderazgo no solo se mide por las decisiones que se toman, sino por las historias que se cuentan.
Eric Valdez Gómez
Consultor en Comunicación Política (Compol)
Experiencia en Campañas Políticas en México y Extranjero
Enfoque en Comunicación, Medios y Marketing Digital
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