Esta semana en la Cámara de Senadores ante una gran discusión eliminaron las 7 instituciones que mejoraban la capacidad del Estado, 6 eran organos constitucionales autonómos (OCA) y uno tenía un modelo de gobernanza único que permitía autonomía técnica y de gestión. Hoy se lo dedicaremos al Consejo Nacional de Evaluación de la Política para el Desarrollo Social ( CONEVAL).
En un país con más de la mitad de su población viviendo con un tipo de pobreza, no tener una institución que guíe, mida, evalue, estudie y proponga políticas públicas de forma imparcial, objetiva con capacidad técnica, jurídica y presupuestal para resolver la gran problemática, es no pensar en el largo plazo, es no tomarse en serio el combate a la pobreza.
El CONEVAL era un Organismo que funcionaba con 49 empleados y que daba grandes resultados que costaba 411 mdp, nada practicamente comparado con los más de casi 900 mil millones de pesos que gastamos en programas sociales pero que ahora no podremos evaluar de forma adecuada para saber si funcionan.
Este es un claro retroceso en la creación de política pública basada en evidencia y socialmente efectiva.
Un gran logro es como ha cambiado la visión de la pobreza en los últimos 20 años y las distitnas formas de como medirla y no solo eso, sino también la capacidad y la evaluación que tenian de políticas locales. Todo eso se pierde.
Un gobierno que se plantea como objetivos prioritario la reducción de desigualdades y de la pobreza, así como la eliminación dela pobreza extrema, pero que destruye al único organo con capacidad técnica para mejorar las políticas públicas para reducirlo, esta mintiendo. No busca eso, busca el control completo y no le gustan las crtíticas, esas que le hicieron a la “universalidad” de los programas.
El tiempo los alcanzará, ya lo platicaremos.
Para Victoria:
El pasado 13 de noviembre se colocó la primera piedra de la planta potabilizadora, así como también la semana pasada en la mañanera se anunció en un paquete de obras hidrícas la segunda línea del Acueducto a Victoria.
De aquí mi reconocimiento a todos los servidores públicos que a lo largo de los años, con creatividad, dedicación y esfuerzo sumaron para que se cristalizaran dichos proyectos. Mi reconocimiento al Gobierno del Estado por la voluntad para llevar ese proyecto de gran calado para nuestra querida Victoria. Aun hay mucho por hacer.