REYNOSA, TAMAULIPAS.- En plena operación Paisano, programa mediante el cual se le da una calurosa bienvenida a nuestros connacionales, una familia fue objeto de hostigamiento e intento de extorsión.
Los afectados que laboran en el lado americano y que regresaba a México, con destino a León, Guanajuato, vivió todo un viacrucis en su cruce por carreteras de Tamaulipas, donde fueron hostigados por autoridades federales, a pesar de tener sus documentos y permiso en regla.
Según el testimonio, el miedo que tenía la familia mexicana proveniente de Houston, Texas, era cruzar de Reynosa a San Fernando por la ola de inseguridad y de violencia; sin embargo, en su trayecto por este tramo no ocurrió nada que pusiera en riesgo su integridad, pero si sufrieron un acoso fuera de lo común por autoridades de la Guardia.
Su primer incidente ocurrió en la Estación Segura ubicada en la carretera Reynosa-San Fernando, donde elementos de la Guardia los detuvieron con el pretexto de realizar una revisión de rutina, pidiendo a la familia los papeles de su camioneta y su permiso correspondiente de internación al país, al encontrar todo en regla optaron por dejar a la familia continuar su camino.
Más adelante, en el retén de la ‘Y’ de San Fernando, la familia de connacionales se toparon con un retén integrado por agentes federales, donde nuevamente fueron detenidos para inspeccionarlos y checar toda su papelería. El hostigamiento fue igual, pero pudieron continuar su camino al bajío.
Aunque en el tramo entre San Fernando y Ciudad Victoria no enfrentaron contratiempos, pues el retén del Ejército Mexicano ubicado en La Coma, es amable y cordial, la situación volvió a complicarse en su recorrido hacia Jaumave, donde dos retenes, los interceptaron.
Aquí la situación fue muy complicada para la familia, pues fue muy evidente que los agentes d querían quitarles dinero a los paisanos.
Los que integraban el retén federal, querían revisar la documentación de la familia, y una y otra vez realizaban las mismas preguntas, y casi, casi hasta el carnet de vacunas del perro, les pedían.
En ambos casos, el trato fue descrito como prepotente y grosero, con intentos reiterados de extorsión.
La familia, al continuar su camino, intentó respirar cuando vieron el letrero de «Termina Tamaulipas, inicia San Luis Potosí». Estaban muy equivocadas, pues las autoridades estatales y fiscales potosinas rebasaron el trato déspota, grosero y prepotente.
Dicho retén está ubicado en la zona limítrofe entre Tamaulipas y San Luis Potosí, justo en el entronque de la carretera a Ciudad del Maíz y la autopista que conduce a la capital potosina.
Allí, las autoridades los mantuvieron retenidos por casi 20 minutos, y los acusaron sin fundamentos de ser “pasadores de vehículos ilegales” y presionaron para obtener dinero. No lo consiguieron.
Por Julio Manuel Loya Guzmán.
EXPRESO-LA RAZON