En el pasado cada ex presidente recibía como pensión cinco millones de pesos en promedio mensualmente, según lo denunciado durante el anterior sexenio y desde luego en el presente por la Jefa Claudia. Un verdadero robo en perjuicio de la nación, pero se acabó. En este sentido AMLO es beneficiado solo con 23 mil pesos y eso en razón del tiempo sumado por los diversos cargos desempeñados, dinero que asegura le alcanza y hasta sobra gracias a su modesta forma de vivir.
El resto de quienes ocuparon el cargo más importante de la república resienten “hasta el fondo del alma y el corazón” la cancelación de tal privilegio. Son conocidas las quejas de Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y recién, por Carlos Salinas de Gortari quien exageró al asegurar que está desempleado, sea sin ingresos a la vista del portador, como si no supiéramos que se fue “bien forrado” a residir a Dublin, capital de Irlanda, (¡puro primer mundo!), con frecuentes viajes a España cuya nacionalidad adoptó como renegado comprobado que es. Si fuera cierta la situación de pobreza, Salinas debiera seguir el consejo de doña Claudia y solicitar la pensión de Bienestar, digo, p’a que no se muera de hambre porque bien alcanzaría p’a frijoles, tortillas, sopas y hasta p’a huevos. Y también p’a que vea lo que se siente.
Ya conocéis la indigna historia, por ejemplo, de Ernesto Zedillo quien después de entregar numerosos bienes públicos al capital extranjero se convirtió en “limpiabotas” de los empresarios propietarios de los ferrocarriles. (Y deje que está pendiente con el Fobaproa cuyas consecuencias alcanzarán a los nietos de nuestros nietos y quizá más allá). Y qué os parece Fox que por encargo gringo promueve el consumo de mariguana con singular alegría en Latinoamérica. De este guanajuatense dicese que, por las mismas razones, “siempre anda “enyerbao” o “bien loco”, que no es lo mismo, pero es igual.
El asunto es que, excepto AMLO, los ex presidentes, además de inmorales, corruptos, saqueadores e hijos de quién sabe quién, son cínicos. ¿Pensaban que los mexicas seguiríamos manteniendo sus vicios, lujos y excesos a los que estaban acostumbrados cuando manejaban a su antojo el presupuesto?. ¿Suponían que la 4T era solo forma de hacer política o tal vez moda sexenal?. Ni modo de festejar las frivolidades de Enrique Peña Nieto que cambia de novia de acuerdo a las estaciones del año. ¿Psss en qué trabaja el muchacho?. “Ni que fuéramos pendejos de ahora”, como decía Pedrito Reyes-
Mientras tanto, el secretario de Seguridad Omar García Harfuch se fue “a ayudar en lo que pueda” para lograr la paz en Sinaloa. Difícil misión que muestra el estilo directo de gobernar de la Señora Presidenta. Nada de dirigir u ordenar estrategias desde la oficina y menos cuando una situación se vuelve insoportable. Inútil decir que el funcionario se la va rifando, pero más es la convicción de servir, pero ojo que también está en riesgo de hacer el ridículo.
SUCEDE QUE
El magistrado David Cerda Zúñiga pretende impresionar con su renuncia a la presidencia del poder judicial estatal. ¡No’mbre!, va en busca de colmar ambiciones ahora en el ámbito federal (quién sabe a qué se atenga)…Y después de que la dirigente morenista Luisa María Alcalde pasó por estos andurriales cual vil fantasma, ahora tendremos la visita de Claudia Sheinbaum que algo bueno ha de dejar cuando no existe duda que los tamaulipecos seguimos siendo consentidos de la 4T gracias a Américo Villarreal Anaya. Y ni modo que sea invento.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA