El Decreto de Presupuesto de Egresos es el documento que mejor refleja la política pública del gobierno en turno, porque es a donde se dirige el dinero, y como dice la máxima tamaulipeca “discurso, sin recurso es demagogia”.
El pasado 12 de diciembre en pleno festejo de la Virgen de Guadalupe en la Cámara de Diputados se aprobó el Presupuesto de Egresos. Hasta hoy lo que quizá más ha trascendido públicamente es la pelea en tribuna de dos Coordinadores Parlamentarios, precisamente de los coordinadores de Morena, uno en el Senado y otro en la Cámara de Diputados por una reasignación que le quitaba 1,000 millones de pesos al Senado.
Pero la discusión del Presupuesto definitivamente tiene más aristas que la lucha de egos interna que tiene el partido en el Gobierno, veamos algunos puntos que llaman la atención:
Uno. La reducción en recursos solicitados por el Instituto Nacional de Elecciones, dicha reducción pudiera arriesgar la elección que se llevará el próximo año de jueces, magistrados y ministros. Ya que con el recorte implica reducir la cantidad de casillas, la cantidad de capacitadores y bajara la calidad de las boletas. Después de esto en esta elección nos podríamos preguntar ¿qué puede salir mal?
Dos. La reducción al Poder Judicial, definitivamente este año por venir no solo será de austeridad, recortes y transición en el poder judicial. No esperemos que sean más eficientes en su trabajo. ¿Cómo les exigimos en temas relacionados a seguridad con estas condiciones, este primer año de gobierno?
Tres. La reducción de recursos al sector Salud, es grosero, aberrante, por no decir que criminal. La cantidad de recursos que le quitan al sector salud pone en riesgo vidas de personas, es una pena que no se considere esto con las condiciones de salud que tenemos.
Cuatro. El recorte del 43.2 % a la Comisión Nacional del Agua, nos afecta a todos, considero que este debería de ser una de las áreas estratégicas del Gobierno.
Quinto. Más dinero al tren Maya, más dinero a los nuevos trenes, más dinero a los programas sociales, y más dinero a pagar deuda.
En eso se va el presupuesto. La salud puede esperar y los equilibrios al poder, esos ¿para qué? Eliminémoslos mejor. Esos es lo que dice el presupuesto. Ya veremos.