CIUDAD DE MÉXICO.- Si hay un organismo público que se encarga de recaudar y administrar los impuestos de los contribuyentes mexicanos y de aquellos extranjeros que residen en el país y ejercen alguna actividad económica es el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Institución que también tiene la tarea de administrar y gestionar el sistema tributario mexicano, es decir, emitir normas, reglamentos, resolver dudas y atender distintas reclamaciones.
Otra de sus funciones fundamentales es realizar verificaciones y fiscalizaciones con el fin de cerciorarse de que los contribuyentes cumplen con sus obligaciones tributarias y ofrece diferentes servicios a estos, por ejemplo emitir constancias de situación fiscal, la consulta de saldos y la presentación de declaraciones.
Asimismo, tiene la misión de impedir la evasión fiscal, para ello puede investigar y, en caso de encontrar alguna actividad sospechosa, llevar a cabo la sanción correspondiente. Una de esas actividades que podría llamar la atención del SAT son precisamente los depósitos en efectivo de más 15 mil pesos al mes en una cuenta bancaria.
Aquí te explicaremos lo que podría hacer este órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con aquellas personas que registren este tipo de transacciones financieras, así como la manera en que podrían evitar alguna sanción por parte de las autoridades fiscales.
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¿Qué hace el SAT si detecta depósitos en efectivo superiores a 15,000 pesos?
Las entidades financieras en México, llámese banco, cooperativas de crédito o caja de ahorro, que tienen como objetivo la administración o préstamo de dinero, deben reportar ante el Sistema de Administración Tributaria cuando los usuarios reciban depósitos de más de 15 mil pesos al mes.
Es decir, si se detecta que un contribuyente ha realizado o recibido depósitos en efectivo que superan este monto sin reportarlos, el SAT podría multar o sancionar, en particular, si no se logra comprobar que esta operación es completamente lícita y se hace la declaración correspondiente. En ese caso iniciaría una auditoría para constatar la procedencia de esos ingresos.
En caso de identificar alguna irregularidad, pedirá al contribuyente justificar el origen de esos fondos, ya sea con comprobantes y otros documentos como facturas, que permitan corroborar la procedencia lícita de los recursos. Si por alguna razón no se pudieran comprobar, podría aplicar alguna multa, sanción o llevar a cabo la reclasificación de los recursos como acumulables para fines fiscales.
Con información de HERALDO DE MÉXICO
