El 2024 cerrará como el año con más carpetas de investigación abiertas por el delito de aborto en Tamaulipas.
Hasta el mes de noviembre -el último corte en el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública- se registraban 61 casos en el estado, mientras que en el 2023, en todo el año fueron 48 denuncias.
En el 2022 fueron 40, en el 2021 fueron 44 y en el 2020 fueron apenas 34.
Muchas de estas carpetas fueron abiertas por la Fiscalía General de Justicia tras denuncias de diferentes orígenes.
Uno muy común es el personal médico que atiende a las jóvenes que llegan a pedir atención luego de haber sufrido alguna complicación tras practicarse un aborto.
Llama la atención el contrasentido: mientras en todo el país se avanza para la despenalización, e incluso en Tamaulipas empieza a hablarse con urgencia del tema, en el día a día, pareciera crecer el interés por castigar a las mujeres que determinan la interrupción de su embarazo.
El presidente del Congreso, Humberto Prieto Herrera, aseguró que será el próximo año cuando se legisle al respecto y se atienda el fallo de la Suprema Corte que declaró inconstitucionales los artículos del Código Penal Federal que criminalizan la interrupción del embarazo de manera autoprocurada y voluntaria.
Los estados que han despenalizado el aborto son la Ciudad de México -que se colocó como entidad pionera-, Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Colima, Nayarit, Estado de México, Chiapas, Coahuila, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz, Yucatán, y Quintana Roo. Muchos de ellos, en los últimos dos años.
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) ha exhortado a que los estados como Tamaulipas establezcan los mecanismos para garantizar esta práctica de manera legal, segura y gratuita:” Inmujeres exhorta a que las entidades federativas en México que aún no han despenalizado el aborto cumplan la ley y eliminen barreras sociales y culturales que impiden el acceso a la interrupción legal del embarazo”.
«Sigamos avanzando hacia un futuro en el que todas las mujeres puedan vivir sin miedo, con autonomía sobre sus cuerpos y ejerciendo plenamente sus derechos… «Con lo que las mujeres o personas gestantes podrán solicitar la realización de un aborto en cualquier institución de salud federal, sin que ellas o el personal médico que lo practique sean sancionados», expresó recientemente el Instituto.
La bola está en la cancha del Congreso de Tamaulipas, y el 2025, si la bancada de Morena cumple con lo que le ha ofrecido a los colectivos feministas, será el año en el que finalmente se despenalice la interrupción del embarazo en la entidad.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES