MÉXICO.- A lo largo de la historia, la humanidad ha enfrentado diversas enfermedades que han dejado una huella profunda en las sociedades.
Desde la malaria, mencionada en textos chinos alrededor del 2700 a.C., hasta la lepra, con referencias en la Biblia y papiros egipcios del 1500 a.C., estas dolencias no solo afectaron la salud de las personas, sino que también moldearon eventos históricos y culturales.
Una de estas enfermedades es el escorbuto, conocido como la «peste de los navegantes», que causó estragos entre los marineros durante las grandes exploraciones marítimas.
¿Qué es el escorbuto?
El escorbuto es una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina C (ácido ascórbico) en la dieta. Esta vitamina es esencial para la síntesis de colágeno, una proteína fundamental para la salud de la piel, vasos sanguíneos, huesos y cartílagos.
Sin una ingesta adecuada de vitamina C, el cuerpo no puede reparar tejidos ni mantener funciones vitales, lo que lleva al desarrollo de esta enfermedad, de acuerdo con el Gobierno de México.
Históricamente, esto afectó especialmente a marineros y exploradores, por ejemplo, como los viajes de Magallanes y Elcano.
En las largas travesías oceánicas, las tripulaciones carecían de acceso a frutas y verduras frescas, lo que los hacía propensos a desarrollar escorbuto.
Durante la era de las grandes exploraciones marítimas, el escorbuto fue una de las principales causas de mortalidad entre los marineros. Se estima que causó más muertes en alta mar que las tormentas, naufragios, batallas navales y otras enfermedades combinadas.
Aunque se conocía la relación entre la dieta y el escorbuto, la implementación de medidas preventivas fue lenta.
No fue sino hasta el siglo XVIII que la Marina Real Británica comenzó a suministrar cítricos a sus marineros, reduciendo significativamente la incidencia de la enfermedad.
Aunque el escorbuto es raro en el mundo moderno, no ha sido erradicado por completo. Se han documentado casos en poblaciones con dietas extremadamente limitadas, como en algunos campos de refugiados.
Además, apenas en octubre del 2024, se reportó un caso en Perth, Australia, donde un hombre de 51 años desarrolló escorbuto debido a una dieta basada principalmente en alimentos procesados y carente de productos frescos.
¿Cuáles son los síntomas del escorbuto?
- Fatiga y debilidad: debido a la disminución en la producción de energía celular.
- Inflamación y sangrado de encías: las encías se vuelven esponjosas y sangran fácilmente, lo que puede llevar a la pérdida de dientes.
- Dolores musculares y articulares: provocados por el deterioro de los tejidos conectivos.
- Manchas en la piel: pequeñas hemorragias que aparecen como puntos rojos o morados, especialmente en las piernas.
- Cicatrización deficiente de heridas: las lesiones tardan más en sanar debido a la falta de colágeno.
- Anemia: resultante de hemorragias internas y disminución en la producción de glóbulos rojos.
¿Cuánto tiempo dura el escorbuto?
La duración del escorbuto depende de la severidad de la deficiencia y del inicio del tratamiento.
En la fase inicial, los síntomas son leves, como fatiga y malestar general, los cuales pueden aparecer después de 1 a 3 meses de insuficiencia de vitamina C.
Una vez iniciado el tratamiento con alimentos ricos en vitamina C o suplementos, los síntomas suelen mejorar en 24 a 72 horas.
La recuperación completa puede tardar entre 1 y 2 semanas en casos leves y hasta 3 meses en casos severos.
Como siempre, la recomendación es acudir al médico y actuar temprano para prevenir complicaciones graves.
¿Qué alimentos ayudan a curar el escorbuto?
Para evitar el escorbuto, se recomienda una ingesta diaria de vitamina C. Según las pautas de la OMS, un adulto necesita aproximadamente 65-90 mg al día. Esta cantidad se puede cubrir fácilmente con una dieta balanceada.
Los alimentos clave para prevenir o tratar el escorbuto son las frutas cítricas como la naranja, el limón, el pomelo y la lima, fuentes excelentes de vitamina C. Lo mismo que frutas tropicales, como la guayaba, la papaya, el kiwi y la piña.
Así como algunas verduras, como los pimientos, el brócoli y las espinacas, también son ricas en este nutriente.
Otras fuentes de vitamina C son el perejil, el cilantro y el tomillo, estas hierbas pueden añadirse frescas a los platillos y potenciar su valor nutricional.
Aunque en la actualidad es poco común, el escorbuto es un ejemplo de la importancia de una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales. ¡Y siempre nos recuerda la necesidad de mantener hábitos alimenticios saludables!
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR