Como cada nuevo año, el 2025 llega con desafíos estructurales y coyunturales para Tamaulipas. Habrá muchos que se agreguen con el correr de los meses, pero hay algunos que desde ahora parecen ineludibles.
La migración: La amenaza de Donald Trump de iniciar deportaciones masivas desde Estados Unidos pone en jaque la capacidad de México, y por ende de Tamaulipas para enfrentar una movilización de esta magnitud. Con una frontera de más de 370 kilómetros compartida con Texas, el estado ya enfrenta retos significativos en términos de seguridad y logística.
La coordinación entre el gobierno estatal, el Instituto Nacional de Migración (INM) y organizaciones no gubernamentales será crucial para evitar una crisis mayor. Además, como ya hemos visto en el pasado, la llegada de migrantes aumentará la presión sobre los servicios de salud, educación y vivienda, poniendo a prueba la infraestructura estatal.
Seguridad: Tamaulipas ha mostrado progresos significativos en la reducción de delitos de alto impacto como homicidios, secuestros y extorsión. Diciembre del 2024, por ejemplo, cerrará como el mes con menos asesinatos en Tamaulipas al menos desde hace seis años.
Sin embargo, algunos municipios fronterizos aún enfrentan problemas evidentes de violencia relacionada con el crimen organizado.
La implementación de tecnologías como videovigilancia y sistemas de inteligencia ha sido clave para mejorar la seguridad en zonas urbanas; el gran reto de 2025 será garantizar una paz sostenible, que no solo dependa de la presencia militar, sino también del fortalecimiento de las instituciones civiles, sobre todo la Guardia Estatal.
Reforma judicial: Por primera vez en la historia, Tamaulipas y todo México enfrentarán una elección judicial en 2025. En el caso del estado, se renovarán más de 140 cargos en el Poder Judicial Local, lo que marca un hito en la autonomía y transparencia del sistema de justicia.
Esta elección representa una oportunidad única para renovar la confianza ciudadana en las instituciones judiciales, tradicionalmente percibidas como opacas o ineficaces. Sin embargo, también plantea riesgos: la posibilidad de que los procesos de selección sean cooptados por intereses políticos o económicos.
La amenaza Trump: Su llegada a la presidencia de Estados Unidos reaviva el temor por medidas proteccionistas que podrían afectar la economía tamaulipeca. Con ciudades como Nuevo Laredo y Matamoros siendo puntos clave del comercio binacional, cualquier imposición de aranceles podría tener un impacto directo en las exportaciones de productos tamaulipecos.
En 2024, Tamaulipas exportó bienes por más de 30 mil millones de dólares, destacando sectores como el automotriz, energía y manufactura.
IMSS-Bienestar: La consolidación de este nuevo modelo es una de las prioridades del gobierno federal, pero su implementación no ha sido sencilla. En 2025, el reto será cerrar estas brechas y asegurar que todos los tamaulipecos tengan acceso a servicios de salud dignos.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES