TAMAULIPAS, MÉXICO.- En el país y en Tamaulipas existen oportunidades significativas en el sector energético y es esencial la adaptación a las nuevas tecnologías.
“La colaboración entre el gobierno, las empresas y la sociedad es fundamental para avanzar hacia un futuro más sustentable”, advierte la consultora Yolanda Villegas.
La CEO de Oleum, especialista confirma que la entidad tiene un gran potencial para detonar la industria energética en todas sus variantes.
Lo importante, señala, es no cerrar la puerta a ninguna posibilidad, incluida la de los hidrocarburos, que siguen siendo fundamental para México.
“La transición energética es este proceso en el que vamos a cambiar de una matriz energética a otra, del petróleo a las energías renovables, al hidrógeno verde y a la electromovilidad. En este proceso, no solo Tamaulipas, sino México, está avanzando hacia esta dirección, aunque todavía con la preponderancia del petróleo. México es uno de los diez primeros países productores de petróleo a nivel mundial, y siempre me gusta mencionar en mis charlas que no debemos menospreciar el valor del petróleo”, expresó durante su participación en el podcast TERTULIA.
Recuerda que la mayor inversión energética del país actualmente está situada en las costas de Tamaulipas, a cargo de la empresa australiana Woodside, en aguas ultraprofundas del Golfo de México.
“El petróleo es importante; el carbón y el gas también lo son. De acuerdo al VP Energy Outlook, todavía vamos a seguir teniendo petróleo, carbón y gas durante los próximos 30, 40 o 50 años”.
La clave está en aprovechar las oportunidades y a la par de mantener la industria petrolera, subirse a la transición energética.
“Vamos a ir cambiando de un modelo energético a otro para abastecernos, ¿de qué? Pues de energía eólica de generación distribuida, que no es otra cosa que los paneles solares, de energía hidroeléctrica, que es la energía más limpia, la que proviene del agua, y de otros tipos de energías que, aunque no son renovables, son limpias, como la energía nuclear. La energía nuclear no es renovable, pero sí es limpia; entonces, hay que aprovechar estas nuevas fuentes de energía Villegas explica, por ejemplo, que el estado tiene más del 90% de su territorio libre para el desarrollo de energía eólica, lo cual le da una ventaja sobre otros estados, como Oaxaca, ya están al 97% de ocupación.»
“Creo que la energía eólica y la energía solar, a través de paneles solares, son opciones viables, aunque tampoco son una panacea. Debemos considerar los desperdicios y la disposición final de estas nuevas formas de residuos contaminantes generadas por los paneles solares. ¿Sabes qué sucederá con ellos cuando dejen de funcionar? Como usuario final, ¿tienes claridad sobre dónde se dispondrán?”.
“Muchas personas me hablan del hidrógeno, y yo les digo que, claro, pero el precio del hidrógeno, en realidad, no es competitivo en este momento. Así que, de aquí a 2030, no veo cómo se implementarán proyectos de ese tipo a gran escala; tal vez algunos proyectos piloto, sí, pero el hidrógeno… ¿saben cómo se produce el hidrógeno? Con agua. Entonces, ¿tenemos agua?”.
Sobre la polémica que en los últimos años se ha desatado en el mundo y en el país sobre la viabilidad de seguir invirtiendo en refinerías para producir combustibles fósiles, la experta tiene una visión clara y rechaza que el desarrollo de energías limpias y tecnologías de movilidad eléctricas, impliquen dejar de lado el petróleo, por lo menos en este momento.
“Mi postura es fortalecer a Pemex y a la CFE, apoyando el 54%, pero al mismo tiempo permitir la inversión privada. ¿Por qué? Porque necesitamos fortalecer nuestra red de transmisión y distribución. En la reforma de 2003-2014, lo único que se quedó como monopolio fue la CFE. Se abrió la venta de energía y la generación de energía, pero lo que son los postes que ustedes ven en la calle y estas redes se quedaron como monopolio natural. Estoy de acuerdo con eso, pero creo que necesitamos que la Comisión Reguladora de Energía establezca una diferenciación en tarifas que permita realizar acciones públicas y privadas para fortalecer nuestros centros de distribución. De esta manera, podremos soportar los nuevos 30,000,000 de vehículos eléctricos que van a estar circulando. Si no, ¿qué va a pasar?-Tendremos que apagarlos; ese es mi punto de vista”.
La transición energética que ya está en marcha impone nuevos retos, muchos de ellos relacionados con el impacto social de estas nuevas tecnologías. Villegas cita por ejemplo, los conflictos que se han desatado por el uso de las tierras ejidales en proyectos de energía eólica.
“Muchas empresas vinieron y sí creo que se aprovecharon de la vulnerabilidad de grupos en situación de riesgo, etcétera, y la compra de ciertos territorios a precios que no son de mercado es una realidad. Porque también, cuando hablamos de energía, tenemos que hablar de gestión social”.
Por ello, dijo, Tamaulipas tiene que prepararse para dar la bienvenida al sector privado, pero también proteger los intereses de ejidatarios y otros grupos.
“Es fundamental que todos puedan beneficiarse, no solo las empresas, sino también la sociedad”, dijo.
Villegas explica que desde 2013 se han establecido cláusulas de gestión social en los contratos petroleros, una medida que busca asegurar que las operaciones sean transparentes y que las comunidades locales se beneficien directamente. “Es crucial que se integre a la comunidad en estos proyectos”, apunta, y destaca que es necesario un plan de gestión social que contemple la descripción del proyecto y las áreas de influencia directa e indirecta.
“No basta con cumplir con el mínimo del 1% destinado a la formación del personal; debemos aumentar este porcentaje para fomentar el ‘knowhow’ en México”, sostiene.
De esta manera, se busca garantizar que los conocimientos y habilidades adquiridos se queden en el país, lo que a su vez disminuiría la dependencia de tecnología extranjera en el sector energético.
POR. STAFF
EXPRESO-LA RAZÓN