CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- «Si me caigo, pues levanto»…
Hace aproximadamente 4 años Efraín Hernández Ruíz sufrió la amputación de su pierna izquierda tras sufrir una herida al encararse un clavo en el talón del pie cuando trabajaba en el transporte público en la ciudad de Monterrey.
Ahora se gana la vida acomodando carros afuera de la Preparatoria Federalizada No. 1, justo donde estaba la terminal de los camiones azules.
Tiene sus conos naranjas, les «echa aguas» para estacionarse, además de cuidar los vehículos, todo a cambio de una «moneda» que le den.
La gente gente me dice que me puedo caer, y mi respuesta es ‘pues me levantó’.
«Mientras mi padre no me suelte de su mano, aquí voy andar», afirma con una sonrisa en su rostro.
Frank, como lo conocen sus amigos, sale de su casa en la colonia Niños Héroes, donde vive en una casa que le prestan, y llega a su lugar de trabajo desde las 6 de la mañana.
Aún con frío y con lluvia, termina la jornada hasta las 6 de la tarde, ya que haya sacado el día.
Incluso, todavía hace dos años anduvo manejando microbuses de la ruta Tamatán-Liberal, los cuales adaptó con un cable para poder enclochar.
Nos relata que desde el año 1992 comenzó a trabajar en los microbuses aquí en ciudad Victoria, pero hace algunos años se fue a trabajar también al transporte público a la ciudad de Monterrey, donde sufrió su accidente el mes de Julio del año 2020 al encajarse un clavo en el talón izquierdo.
Acudió al hospital del IMSS, y su sorpresa fue que había sido dado de baja desde el mes de Abril del mismo año, por lo que no fue atendido correctamente, y la infección le avanzó en su pierna.
Su familia, residente de la ciudad de Monterrey lo llevó a una clínica en el municipio de Allende, donde señala que sólo le estaban «rebanando» por partes, y no vio mejora en su salud.
Finalmente lo llevaron a un hospital a Montemorelos, donde decidieron por amputarle la pierna debido a lo avanzado de la infección.
Como dice el buen Frank, ‘soy perro de cadena» y no me rajó, hay que salir a buscarle.
En cuanto a su accidente, nos confesó que tiene demanda a la empresa para la cuál trabajaba al momento de su accidente.
Por Jesús Berlanga