CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En Tamaulipas, más de 4,400 viviendas adquiridas mediante créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) están en condiciones de abandono, invasión o vandalismo, según cifras oficiales publicadas vía transparencia.
En todo el estado, 1,441 viviendas están deshabitadas, 2,323 invadidas y 667 vandalizadas, lo que representa un total de 4,431 propiedades en condiciones negativas.
Las causas abarcan desde dificultades económicas para pagar los créditos hasta la falta de servicios en algunas zonas habitacionales, que fueron construidas en sitios sin infraestructura urbana.
El municipio más afectado es Reynosa, donde 1,728 viviendas presentan estas problemáticas, seguido de Altamira y Matamoros con cifras que también superan las 900 unidades cada uno.
En Altamira, Infonavit tiene registro de 942 viviendas en estado crítico, de las cuales 559 están deshabitadas, 218 invadidas y 165 vandalizadas.
Este municipio es uno de los de mayor crecimiento demográfico en los últimos años.
En Reynosa, 1,202 viviendas han sido invadidas, lo que equivale a más de la mitad de las viviendas en estado crítico.
Este municipio fronterizo también registra 283 casas deshabitadas y 243 vandalizadas, reflejando la presión social en una de las zonas con mayor dinámica migratoria y económica del estado.
En Matamoros, el problema está en 506 viviendas invadidas y 152 vandalizadas, mientras que 283 permanecen deshabitadas. El desinterés por la recuperación de estas propiedades han convertido algunas áreas en puntos de conflicto, afectando la calidad de vida de sus habitantes.
Nuevo Laredo tiene 146 viviendas invadidas y 40 vandalizadas, el municipio refleja una preocupación creciente por el abandono habitacional.
Victoria, la capital del estado, enfrenta un menor impacto con 144 viviendas afectadas, aunque el problema se concentra en zonas específicas.
Tampico y Madero, por su parte, a diferencia de Altamira, presentan números más bajos: Tampico registra 108 viviendas afectadas y Madero 72, principalmente deshabitadas.
El Mante presenta16 viviendas afectadas por alguna de estas condiciones.
Especialistas señalan diversas razones detrás del abandono y deterioro de las viviendas.
Entre ellos, la edificación de viviendas en zonas con falta de infraestructura y servicios básicos: Muchas viviendas están en áreas alejadas o con servicios deficientes, desalentando a los propietarios.
Por otro lado, la pérdida de empleos o ingresos insuficientes impiden a los trabajadores pagar sus créditos hipotecarios.
A nivel nacional, el número de casas deshabitadas se disparó en un 188 por ciento durante el último año.
De acuerdo con las cifras oficiales, de las 11 mil 888 casas deshabitadas registradas en 2023, se pasó a 34 mil 239 en 2024.
Entre 2020 y 2022 se mantuvo un promedio de 11 mil casas deshabitadas.
«La subdirección general de Gestión de Cartera no cuenta con un análisis que exprese las causas que motivan a los acreditados a dejar su vivienda; se asume que en las zonas con una alta densidad existe un problema complejo que debe ser diagnosticado, analizado y atendido», indica el Infonavit en un informe oficial.
Sin embargo, fuentes del Instituto consideraron que uno de los factores que contribuyen al abandono de las viviendas es porque se encuentran en entornos que presentan rezago urbano y social, incluidas altas tasas de delincuencia.
En los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña, según las fuentes, se construyeron casas sin considerar que en las zonas donde fueron instaladas hubiera servicios fundamentales de agua, energía eléctrica y accesibilidad carretera.
También hay casas que fueron construidas de manera fraudulenta y se asignaron de manera indebida, indicaron las fuentes, por lo que el Infonavit ya realiza investigaciones de esos casos.
El grueso de las viviendas deshabitadas se concentra en el Estado de México, con 4 mil 494; Jalisco, con 3 mil 211; Veracruz, con 2 mil 939; Nuevo León, con 2 mil 759; Hidalgo, con 2 mil 633; Guanajuato, con mil 595; Tamaulipas, con mil 441, y Morelos, con 944.
Al problema se suma la invasión de 28 mil 926 viviendas, las cuales están en litigios de desalojo.
El Infonavit cuenta con un protocolo para recuperar o encauzar la propiedad para su reventa, el cual inicia con una visita de los asesores de cobranza.
«Realizan un diagnóstico de la habitabilidad de la vivienda con base en criterios como las condiciones de puertas, ventanas y basura o maleza acumulada», reporta el mismo Infonavit.
Respecto a la comercialización de vivienda recuperada y que se encuentra escriturada a favor del Instituto, dichas viviendas se comercializan a través de los programas autorizados por los órganos de gobierno del propio organismo.
La revisión jurídica de las viviendas abandonadas en unidades habitacionales del País, adquiridas a través del Infonavit, tiene apenas un avance de 20 por ciento, reportó la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados.
Con esta evaluación se pretende determinar las causas que orillaron a los trabajadores a no habitarlas y frente a ello saber si reanudar el crédito con el que se adquirieron o ver otras alternativas.
Primero buscan saber si permanecen deshabitadas por la falta de servicios públicos, ya que algunas se construyeron lejanas a los centros de trabajo o debido a una falta de pago, puesto que los créditos para su obtención fueron exorbitantes.
«Están ahorita en la valoración de qué es más factible, si dotar de toda la infraestructura de servicios que se requerirían para rehabilitarlas, porque hay que decir que muchas de ellas -que están todavía en la valoración de ver las condiciones de construcción- son de muy mala calidad. Entonces hay una determinación de revisar si es más factible echar a andar alguna de esas unidades habitacionales o nos sale mejor construir de cero», expresaron diputados integrantes de la comisión.
Por Staff
Expreso-La Razón