ALTAMIRA, TAM.- Se ha incrementado el rescate de fauna silvestre en la zona urbana del municipio de Altamira, hasta un tigrillo se encuentra bajo resguardo.
El director de Ecología y Medio Ambiente, Rubén Herver Zarate, comentó que en los últimos diez días han sido rescatados una lechuza, coatíes, iguanas, una venada y un tigrillo.
“Tenemos algunos ejemplares de la fauna silvestre que hay en la zona y que forma parte de las acciones que desarrolla en el programa de la vida silvestre”.
Los animales están resguardados en las instalaciones del vivero del Complejo Administrativo de la Retama, además de la alimentación son revisados por veterinarios.
“Son mamíferos y un reptil, un ave que han sido rescatados en los últimos diez días, ya fue notificada la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), porque son organismos de fauna silvestre protegidos por las normas federales y existe una normatividad específica porque algunos de ellos están en peligro de extinción”.
El funcionario explicó que por las bajas temperaturas que han predominado tienen varias iguanas, con la finalidad de evitar que sufran las consecuencias, ya que son animales de sangre fría, no pueden regular su temperatura y pueden morir, por tal motivo son instaladas en un albergue donde están a una temperatura de 24 grados.
También se tiene una lechuza campanario, cuya presencia fue notificada por el residente de una colonia, estaba lastimada por contusión, presuntamente se impactó con un ventanal.
“Come como si le pagaran por ello y le proporcionamos ratones vivos y se ha estado recuperando muy bien”.
Sobre el ejemplar de tigrillo (leopardus wiedii), Rubén Herver Zarate refirió que es uno de los seis felinos que existen en México y en el municipio también está reportada su presencia.
“El único del que se tenía duda si existía es el que tenemos, es un animal de fauna silvestre que no fue muy difícil capturarlo y creemos que haya estado alojado con una familia y se les escapó, eso creemos por la docilidad que presenta y come casi de nuestra mano”.
El tigrillo de un año de edad es alimentado con pollo y carne de res, hasta el momento no muestra ningún signo de alteración, “como que está acostumbrado a la presencia de los humanos”.
A la Profepa se le propondrá que haga la gestión correspondiente para que sea reubicado a una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) como puede ser un zoológico.
“Si es reinsertado a su hábitat puede sufrir alguna consecuencia, aquí hay en la localidad hay presencia de jaguares, puma, ocelote, entre otros”, apuntó.
Sobre los coatíes, agregó que representan la fragmentación de su hábitat que se ha tenido en la región y han buscado reubicarse de manera natural en las inmediaciones de la zona urbana.
“Algunos los hemos rescatado de tanques y de contenedores de basura, estamos muy pendientes de ellos”.
Asimismo, la venada que fue atropellada hace unos días en el Bulevar de los Ríos, se ha recuperado de manera satisfactoria.
Por Óscar Figueroa
Expreso La Razón