CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A través de los Centros de Mediación, se continúa en pláticas entre empresarios y el sindicato que representa a los trabajadores de 44 empresas que emplazaron a huelga de no cumplirse con sus demandas laborales.
El Secretario del Trabajo, Luis Gerardo Illoldi Reyes, explicó que incluso, en la planta Panasonic se había hecho este aviso legal por parte del sindicato a la empresa, pero a través de los Centros de Mediación se llegó a un acuerdo favorable para ambas partes.
“La presencia de los Centros de Conciliación como un agente mediador, que busca la conciliación antes que cualquier otra vía para la resolución de los conflictos laborales, ha estado funcionado de manera correcta”.
El funcionario explicó que esta situación es “normal”, luego que se trata de un proceso que llevan a cabo de manera anual los sindicatos y empresas, “ha sido una constante en los últimos 30 años, creo que no va a ser la excepción en este momento que se va a dar la solución”, señalando que en la entidad, “tenemos un ambiente de mucha certeza laboral”.
Precisó que la única huelga que se tiene registrada es en la planta Caterpillar en Nuevo Laredo, misma que estalló el 22 de septiembre del 2023, luego que los empleados optaron por ser representados por el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios “Movimiento 20/32 (SNITIS).
El conflicto detonó, luego que la empresa despidió a Víctor Manuel Vergara García, trabajador que promovió un nuevo sindicato (SNITIS), violando el derecho a organizarse y a negociar colectivamente.
Con ello se violan los artículos 2 de la Convención Internacional del Trabajo, relacionado con el artículo 6 de la ley Federal del Trabajo y el artículo 1 de la Constitución mexicana.
Illoldi Reyes apuntó que no existe registro de alguna empresa que por diversas causas se haya retirado, dejando a los trabajadores en indefensión, recordando que se presentó un caso hace dos años, pero con resultados favorables para la planta laboral.
Se trató de la empresa Componentes Universales de Matamoros, S.A. de C.V., que cerró de manera repentina en marzo del 2023, sin un proceso claro de liquidación de los trabajadores.
Ante esto, los 550 trabajadores, 450 sindicalizados y 100 de confianza, se organizaron para cuidar que no extrajeran los equipos y tras un proceso, un juzgado laboral resolvió en el expediente 99/2023 a favor de los obreros, sentenciando a la empresa al pago de 191 millones de pesos como indemnización al personal.
“Se tuvo la fortuna de contener todo el equipo a método de garantía para a ver frente a las obligaciones con los trabajadores y ese sería uno de los casos más impactantes porque lo más importante es el bienestar de los trabajadores”.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón