TAMAULIPAS, MÉXICO.- Un promedio de 130 a 150 mexicanos son repatriados diariamente a través de la frontera de Tamaulipas.
Juan José Rodríguez Alvarado, director general del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, informó que la seguridad de los migrantes está garantizada..
«Se especuló mucho con una repatriación masiva. No sé ha dado . Los números son más bajos o en algunos casos estamos igual entre 130 a 150 repatriados por día ,por nuestra frontera de Laredo, Reynosa y Matamoros. Estamos en el tercer mes de la administración de Estados Unidos y esperamos que se mantenga así»
El funcionario comentó que se encuentra en parámetros normales el número de repatriados.
«En términos muy normales. No tenemos nada que destacar como repatriación masiva y si no fuera, Tamaulipas está preparado»
Hasta ahorita , comentó que los números de repatriación se están dando por Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros en ese orden.
«El porcentaje de repatriación por punto de internación tenemos el 30 por ciento por ciento por Reynosa, el 40 por ciento por Nuevo Laredo y el resto por Matamoros»
De los repatriados, comentó que un 65 por ciento son hombres, un 20 ciento son mujeres y el resto son niños, niñas y adolescentes.
Los repatriados, explicó , son mexicanos de diversos estados del país y la mayoría viene de Texas.
SIN MIGRANTES DESAPARECIDOS
«No tenemos reporte de migrantes desaparecidos. Estamos la seguridad en ese rubro está garantizada en Tamaulipas, tanto en los albergues federales que están instalados en la frontera, como Reynosa, Laredo y Matamoros, como en los mismos albergues con los que opera el estado para otro tipo de flujos»
ZONA SUR ALBERGUES
En el caso de los municipios de Tampico, Madero y Altamira siguen sin ocuparse los albergues.
«No ha Sido necesario, existe la intención de que en dado caso así se requiera , pero ahorita los que están operando son los que están en la frontera (albergues)»
DATOS
«Estamos hablando de repatriación total entre 130 a 150 diarios, entre niños, adolescentes, y adultos»
Por. José Luis Rodríguez Castro/ La Razón