Donald Trump, considerado uno de los hombres más poderosos del mundo, está utilizando su influencia con una libertad sin precedentes.
Diversos analistas intentan identificar una ideología detrás de sus decisiones, pero al final todo, su única ideología es el ‘trumpismo’: una forma de nacionalismo autocrático que promueve una economía proteccionista, políticas migratorias restrictivas, un regreso a posturas expansionistas y una clara afinidad por la plutocracia.
Trump ha impuesto aranceles a prácticamente todos los países que exportan productos a Estados Unidos. A la Unión Europea le fijó una tasa del 20%, a China un 34%, y a Japón un 24%. Apenas hace dos días incrementó los aranceles a China en un 50%, alcanzando una tasa total del 104%.
El efecto fue inmediato: las bolsas de valores alrededor del mundo sufrieron caídas significativas. En Wall Street, el S&P 500 cayó un 5.97% el viernes y un 9% en la semana, mientras que el Nasdaq 100 se desplomó un 6% ese mismo día, acumulando una pérdida del 20%.
En el caso de México, Trump impuso aranceles del 25% al acero y al aluminio, además de aplicar esa misma tasa a todos los productos mexicanos que no están protegidos por el T-MEC. Estas medidas afectan a sectores críticos de la economía mexicana.
La respuesta internacional no se hizo esperar. China elevó sus tarifas a productos estadounidenses hasta un 84%. Nissan anunció que ya no enviará vehículos “todo terreno” fabricados en México hacia Estados Unidos, y suspendió sus planes de reducir turnos en su planta de Tennessee. Por su parte, Stellantis —fabricante de Jeep, Chrysler y Dodge— comunicó la suspensión de producción en una planta en México y otra en Canadá.
El impacto es grande y eso que aún no se ven los resultados de mediano plazo.
La fragilidad mexicana
México enfrenta estos aranceles en un momento de fragilidad económica. Según datos del INEGI, el consumo privado ha mostrado una tendencia negativa desde el año pasado, con una caída del -0.7% en diciembre y del -1.3% en enero. La inversión fija
bruta también presenta contracciones consecutivas por cinco meses, alcanzando un – 7.0% en enero.
Los mexicanos percibimos un deterioro en nuestra economía la confianza del consumidor ha disminuido durante los últimos cinco meses; más del 55% de los mexicanos perciben un deterioro en su economía personal. La confianza empresarial también se ha erosionado, lo que desalienta aún más la inversión en el país.
En materia de seguridad, la violencia no ha disminuido a pesar de las detenciones de capos del crimen organizado, muchas de ellas realizadas por presión del gobierno estadounidense. La posible colusión entre autoridades y delincuencia se evidencia en casos como el de Sergio Carmona Angulo, un ex abogado de PEMEX en Ciudad Madero, dedicado al pago y negociación de pensiones paso a ser conocido como el “rey del huachicol” presunto financiador de campañas políticas en Nuevo León, Michoacán, Zacatecas, Nayarit, Campeche, Sinaloa, Tamaulipas, asesinado en uno de los municipios más ricos y vigilados del país: San Pedro Garza García.
Otro caso alarmante es el de Guerrero, donde el líder del grupo criminal ‘Los Ardillos’, Celso Ortega Jiménez, fue señalado como autor del asesinato hace seis meses del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, tras una reunión con integrantes del
crimen organizado.
En el ámbito de la salud, el desabasto de medicamentos y el deterioro de la infraestructura hospitalaria son ampliamente denunciados por ciudadanos en redes sociales. Ejemplos como las denuncias en redes sociales de la CROC contra del mal servicio y falta de medicamento en la clínica y hospital del IMSS en Ciudad Madero, el de la Clínica 11 del IMSS en Xalapa y la UMF 71 del IMSS en Torreón, Tijuana, Cancún, Torreón. Aguascalientes, etc. en fin, por todo el país
Y del agua…. Ni hablar. Parece que el gobierno nunca tendrá dinero suficiente para asignarlo a la infraestructura necesaria para el manejo adecuado de este elemento indispensable para la vida.
México enfrentará la caída económica derivada de las decisiones del gobierno estadounidense en condiciones adversas y grandes retos. Y aunque aún no se han sentido todos los efectos, es probable que esta situación sirva como pretexto para que el gobierno mexicano desvíe responsabilidades y justifique su falta de resultados.