19 abril, 2025

19 abril, 2025

Sequía complica el pago de agua a EU

A meses de que venza el ciclo del tratado de Aguas de 1944, México adeuda 1,603 millones de m3 a Estados Unidos. Las presas Amistad y Falcón están por debajo del 14% de su capacidad, agravando el panorama

A pocos meses de que concluya el actual ciclo del Tratado de Aguas de 1944, México enfrenta un escenario crítico: las presas internacionales La Amistad y Falcón, principales fuentes para cumplir con el compromiso de entrega de agua a Estados Unidos, se encuentran apenas al 13.8% y al 8.2% (respectivamente) de su capacidad de llenado, con un almacenamiento conjunto de 353 millones de metros cúbicos (Mm³).

De acuerdo con reportes recientes de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), este volumen es insuficiente para cubrir la deuda de 1,603 Mm³ que México debe entregar a su vecino del norte antes del mes de octubre, cuando concluye el quinquenio establecido en el histórico tratado.

El documento binacional establece que México debe aportar un promedio de 431 Mm³ anuales durante cada ciclo de cinco años. Sin embargo, la prolongada sequía que ha afectado al norte del país durante gran parte del presente lustro ha limitado severamente la captación de agua en los principales cuerpos del sistema del Río Bravo, impidiendo cumplir con los compromisos de manera puntual.

Tal ha sido la magnitud de la crisis hídrica, que el primer “pago” del ciclo se completó hasta mediados de 2023, es decir, tres años después del inicio del período actual, y desde entonces no se han logrado avances significativos en el abono del restante.

La situación mantiene en alerta a las autoridades mexicanas, no solo por la presión diplomática que esto pudiera acarrear con Estados Unidos, sino también por las afectaciones internas, ya que los bajos niveles de almacenamiento limitan el uso del recurso para riego agrícola, consumo humano y conservación ecológica en una región ya de por sí golpeada por la escasez.

Y ante las recientes embestidas políticas y económicas ejercida por Estados Unidos en días pasados con la amenazada de interponer más aranceles si no se paga esa deuda, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha reiterado el compromiso de México con el tratado, destacando que se están explorando alternativas para cumplir con las obligaciones sin comprometer el suministro interno.

“El tratado no se toca”, dijo Sheinbaum, subrayando que se trata de un acuerdo justo que debe respetarse. Además, la mandataria ha instruido a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) para que continúe trabajando en soluciones bilaterales que permitan atender la situación actual sin afectar a las comunidades mexicanas.

FALTA DE LLUVIAS, PRINCIPAL PROBLEMA

El panorama se torna aún más incierto ante las bajas probabilidades de lluvias significativas en los próximos meses en la región norte del país, lo que pone en entredicho la posibilidad de cumplir con la deuda hídrica a tiempo y sin comprometer aún más LA AMISTAD, Rio Bravo. las reservas nacionales.

En este contexto, el secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social en Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, ha señalado que la deuda hídrica con Estados Unidos representa un desafío crítico para el estado, especialmente en la zona norte, donde los recursos hídricos están severamente limitados. Quiroga Álvarez también ha explicado en diferentes ocasiones, que la falta de agua en la cuenca del río Bravo impide cumplir con los compromisos internacionales establecidos en el Tratado de Aguas de 1944.

El funcionario indicó que, aunque las ciudades tienen garantizado el suministro gracias al almacenamiento de las presas internacionales La Amistad y Falcón, el agua disponible es insuficiente para satisfacer las necesidades de los agricultores y otros usuarios, lo que agrava la crisis hídrica y pone en riesgo la actividad económica de la región. Además, Quiroga Álvarez destacó que el cumplimiento del tratado no solo depende de Tamaulipas, sino de una estrategia nacional que incluya a los estados del norte y al gobierno federal.

Finalmente, el secretario enfatizó la importancia de un uso más consciente y eficiente del agua por parte de todos los sectores productivos y la ciudadanía, y aseguró que el gobierno estatal está comprometido a gestionar los recursos de manera equitativa, trabajando con las instancias federales y los municipios para encontrar soluciones que beneficien a todos los sectores, especialmente a los agricultores, quienes enfrentan la mayor parte de esta crisis.

PRESIÓN DE ESTADOS UNIDOS

Esta semana, Donald Trump calificó el caso como un “robo” de agua y amenazó a México con gravámenes si persiste el incumplimiento con la entrega establecida en el Tratado de Aguas de 1944.

El Presidente recordó que, a mitad de marzo, su Administración había ya negado por primera vez en la historia una solicitud especial del Gobierno mexicano para abrir un canal para entregar agua del Río Colorado a Tijuana en represalia por la demora en la aportación de líquido del Río Bravo.

“Seguiremos intensificando las consecuencias (contra el Gobierno de México), incluyendo aranceles y, tal vez, incluso sanciones, hasta que México cumpla con el Tratado y le dé a Texas el agua que se le debe”, dijo Trump en un mensaje en la red social Truth Social.

En su conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum descartó la imposición de tarifas adicionales y reiteró que hay mesas de trabajo entre autoridades de ambos países, por lo que no ve que el tema vaya a escalar en un conflicto. -¿Descartaría sanciones como las que amenazó el Presidente Trump?, se le preguntó.

“No, no lo creo (que haya sanciones), es, como sabemos, es la manera también de comunicar del Presidente Trump, pero hay una mesa de trabajo para fortalecer la comunicación, que a lo mejor lo que se había estado trabajando con el Departamento de Estado, pues a lo mejor no lo conocía la Secretaria de Agricultura.

“Entonces nuestra labor, pues es informar a todos de qué se trata, cómo se trata y esperemos pues que se llegue a un buen acuerdo”, confió. Sheinbaum rechazó que el acuerdo firmado hace 81 años deba ser renegociado con Estados Unidos y destacó que el país vecino del norte entrega más recurso hídrico que México.

“No creo que deba negociarse es un tratado justo, el tema es que la CILA, que es la institución que se dedica a revisar este tratado, o a garantizar que se cumpla el tratado, es un tratado que establece que Estados Unidos entrega agua por el Río Colorado y México, entrega agua por el Bravo, es un tratado justo.

“De hecho entrega más Estados Unidos de lo que nosotros entregamos porque así es la cantidad de agua que hay en cada lugar, no es más que eso técnicamente establecido”, apuntó. Sheinbaum insistió en que ya se envió una propuesta concreta sobre cuánta agua puede entregar México de inmediato y cuánto más podría suministrarse en el segundo semestre del año, conforme a la temporada de lluvias. “Es una propuesta muy razonable y que tiene que ver con la disponibilidad de agua”, señaló.

“Yo creo que en estos días se va a llegar a un acuerdo razonable. No veo que vaya a ser un tema de conflicto”, aseguró. La Presidenta explicó que la escasez actual responde a factores climáticos y no a una negativa de México para cumplir. “Llevamos casi cuatro años de sequía. Hay menos agua en el Río Bravo, entonces lo que están buscando son otras alternativas para técnicamente poder cumplir con el tratado”, dijo.

Indicó que la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) trabaja en coordinación con su contraparte estadounidense para resolver el tema por la vía técnica. Trump detalló lo que México debe en agua y acusó que se trata de una injusticia que afecta a agricultores de Texas.

El republicano se refirió a los argumentos vertidos en una sesión del Senado de Texas el pasado 10 de marzo, donde legisladores de ese estado fronterizo urgieron a Trump a que presionara a México para cumplir con el envío de agua. Desde aquella vez, los senadores sugirieron que los aranceles podrían ser un instrumento de presión.

“México LE DEBE a Texas 1.3 millones de acrespies (1,603 millones de metros cúbicos) de agua según el Tratado de Aguas, pero lamentablemente México está violando su obligación bajo el Tratado”, indicó Trump ayer. “Esto es muy injusto y está perjudicando gravemente a los agricultores del sur de Texas.

El año pasado, el único ingenio azucarero de Texas CERRÓ porque México les ha estado robando el agua a los agricultores texanos”, agregó el Presidente estadounidense. Según se expuso el mes pasado en el Senado texano, el impacto de la escasez de agua en la entidad se ha reflejado en la industria agrícola, con el cierre del último ingenio azucarero de Texas y pérdidas económicas estimadas en casi mil millones de dólares anuales.

México ha enfrentado dificultades para cubrir la cuota de agua del Río Bravo desde el inicio de este siglo. Ya desde el Gobierno de Vicente Fox se produjo un conflicto diplomático por el tema, que incluso obligó a suspender una visita del entonces Presidente a Texas.

Por Antonio H. Mandujano

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