Es evidente la intención de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE por sus siglas en español), de desestabilizar el proyecto que tiene por objetivo formar generaciones bajo criterio humanista, solidario y nacionalista. Es decir, diferente a lo hecho por los regímenes del PRIAN. Se trata de una minoría que llama a “paro” en todo el país cuando su influencia se reduce a unos cuatro estados. Dicha organización tiene como costumbre provocar. Lo ha hecho siempre sin mayor efecto que perjudicar a niños y jóvenes tan solo por caprichos políticos o intereses económicos de las dirigencias en turno.
Ni modo de ignorar su fracaso durante el neoliberalismo, a pesar de plantones, marchas y “la toma” de diferentes centros urbanos, incluida la CDMX hasta por un año. Ahora los maestros cuentan con la comprensión y el apoyo del supremo gobierno traducido en beneficios que procuran mejor calidad de vida y sin embargo la CNTE insiste en hacer el juego a la derecha que como sabemos, apuesta por la privatización en todos los niveles lo cual significa que solo estudie quien pueda pagar contrariando la enseñanza democrática, popular y ajena a cualquier tendencia ideológica o religiosa.
En este sentido los extremos se tocan; por una parte, el dogmatismo de los conservadores instalados en el siglo X1X, y por la otra una rabiosa izquierda influida por el sectarismo caduco, fuera de época y rebasado por la era transformadora actual que como sabéis, está al lado de los marginados víctimas de la explotación y por tanto faltos de oportunidades.
No decimos que el SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) se ideal cuando sabemos que por décadas sirvió de cómplice al neoliberalismo, además de nido de corrupción, entreguismo y sometimiento. Ahora mismo y sin mayor vergüenza, se declara morenista; “pos dio’nde”, como dijo aquel. Bueno sería el surgimiento de auténtica representatividad de quienes han hecho de su vocación un apostolado. En este caso es de confiar que tarde o temprano suceda, no solo debido a la evolución natural de la sociedad sino también por el irreversible cambio de la conciencia colectiva.
El asunto es que la CNTE presume de “revolucionaria” y no va más allá de la provocación derechista. Y ni modo que sea invento.
Por otra parte, en “la mañanera” de este martes alguien en forma tramposa pidió a doña Claudia explicara ¿por qué la invitación al Papa León X1V para que visite México siendo nuestro régimen laico?. La respuesta fue muy clara: por la sencilla razón de que el pontífice gobierna El Vaticano como cualquier estado. Además, porque la mayoría de la población es católica. Nada más por eso. Recordéis que el sucesor de Francisco por diferentes circunstancias ha sido huésped de la república en veinte ocasiones. Entonces hay cariño como quien dice. Nada que ver con Pío 1X que bendijo y después abandonó a Maximiliano en su aventura de convertirse en emperador de México. Así le fue al pobre hombre y a la loquita Carlota. Pero esa es otra historia.
SUCEDE QUE
La CNTE en Tamaulipas ni a fantasma llega. ¡Aquí puro SNTE!…¡Ajuuuuua!.
Y hasta la próxima
POR MAX ÁVILA