En un país donde la inmediatez informativa convive con la desinformación, Tamaulipas da un paso firme en otro sentido.
Esta semana, el gobierno estatal recibió los títulos de concesión de un canal de televisión estatal y otro para una estación de radio FM.
Tamaulipas había solicitado hace más de 30 años esas concesiones federales, precisamente durante el gobierno de Américo Villarreal Guerra, pero durante todo este tiempo la solicitud fue ignorada.
Por fin, esta semana la entidad dio un paso importante hacia el fortalecimiento de los medios públicos como espacios de pluralidad, servicio comunitario y veracidad.
Américo recibió del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dos nuevos Títulos de Concesión, que más que un mero trámite administrativo fue un acto político de un gran simbolismo.
Al recibir las concesiones, el mandatario estatal señaló que estas nuevas concesiones permitirán construir una plataforma de contenidos con enfoque ciudadano.
Esos nuevos medios públicos tendrán la misión de visibilizar las historias locales, promover valores cívicos y proyectar la riqueza cultural tamaulipeca.
En un contexto donde los algoritmos tienden a homogenizar la conversación pública y donde el ruido mediático muchas veces desplaza la verdad, el fortalecimiento de medios públicos es una necesidad.
Ahora, estos espacios pretenden ser factores de equilibrio, promotores del pensamiento crítico y garantes del derecho a la información.
La entrega de concesiones es parte de un esfuerzo que inició hace más de tres décadas con Américo Villarreal Guerra, padre del actual gobernador.
De acuerdo con lo planteado, el surgimiento de los nuevos medios públicos es una apuesta por acercar a las instituciones del Estado con la población, por amplificar voces locales y reforzar derechos humanos como la libertad de expresión y el acceso a la información.
La consolidación de plataformas públicas con vocación social es una muestra de madurez institucional, que ahora veremos claramente.
Haber retomado la iniciativa de obtener concesiones desde hace más de 30 años se debe al interés del coordinador de Comunicación Social estatal, Francisco Cuéllar Cardona, quien atendió el interés del gobernador Américo Villarreal Anaya para agilizar el proceso administrativo.
VICTORIA, ENTRE GATTAS Y LA VIOLENCIA
Victoria volvió a convertirse en una ciudad en la que sus habitantes tienen miedo de salir a la calle, sea de día o de noche.
Los hechos de violencia no paran, como si no bastara con un gobierno que se queda corto en el cumplimiento de sus compromisos, como el de Eduardo Gattás Báez.
Esta semana, los victorenses supieron de escenas en donde la violencia se convirtió en el centro de atención.
Si a la inseguridad le sumamos la deficiente actuación del gobierno municipal de Gattás, el resultado es terrible para la población y, por supuesto, para quienes quieren consolidar a la Cuatroté en la capital.
Entre las calamidades que afectan a Ciudad Victoria destacan, lamentablemente, el gobierno de Gattás que no ha podido cumplir con las expectativas generadas.
Por si algo faltaba, ahora los hechos de violencia que sí bien no tienen relación alguna con la administración local, sí impacta en la percepción de la capital.
LOS MENSAJES A BRUGADA, CLAUDIA Y OMAR
El asesinato de los dos cercanos colaboradores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ya es calificado como un hecho de violencia política.
Los expertos coinciden en que se trató de un golpe directo a Brugada y un mensaje a la presidenta Sheinbaum.
También, al secretario de Seguridad Ciudadana federal, Omar García Harfuch, responsable de la política de seguridad en la capital durante el sexenio anterior, encabezado por Claudia.
Los que saben, lo dicen: El doble homicidio fue ejecutado por un tirador experto que buscaba un efecto rápido e incuestionable.
¿Quién y por qué? La respuesta seguramente ya la saben los destinatarios del mensaje criminal.
ESCOTILLA
El Congreso aprobó una iniciativa para imponer un freno legal al nepotismo político y a la reelección en Tamaulipas.
La mayoría morenista logró sacar adelante la propuesta, aunque estableció que será hasta 2030 y no en las elecciones locales de 2027 y 2028, lo que puede abrir las puertas a intereses de personajes que quieran seguir teniendo protagonismo.
El tema da para mucho, por las implicaciones políticas y partidistas, pero de eso merece más espacio.
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