Aunque, como se consideraba originalmente, se estima que será bajo el nivel de participación en la elección judicial, entre el 23 y el 38 por ciento, la mayoría de los ciudadanos coincide en que la contienda ayudará a mejorar los niveles de confianza de los juzgadores del sistema de la impartición de justicia.
De acuerdo a una encuesta levantada para el periódico El Financiero, el 38 por ciento de los entrevistados considera que independientemente de la afluencia de votantes a las urnas el uno de junio, el proceso electoral por primera vez mediante el sufragio popular elevará la legitimidad de los juzgadores.
No obstante que son muchos los que piensan que el nuevo poder judicial estará más alineado a la 4T, el 47 por ciento cree que mantendrá un contrapeso institucional y a decir de otras mediciones, como la del Diario El País, el 65 por ciento opina que contribuirá igualmente a que la tarea de los jueces, magistrados y ministros será más imparcial.
Según se percibe de manera general, ya no estará, como ocurre en la actualidad, solo al servicio del poder de los adinerados ni de los políticos.
El sondeo indica, por otra parte, que la disputa de los cargos de la Suprema Corte de Justicia será muy cerrada. Si las apreciaciones son correctas, a unos días de las votaciones, están al frente de las preferencias electorales Yazmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortíz, las tres ministras en funciones.
Para infortunio de los panistas, no aparece en la lista de las favoritas Maricela Morales, quien fuera procuradora general de la República durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojos y cercana colaboradora del exsecretario de seguridad pública, Genaro García Luna, en estos momentos encerrado en una cárcel de los Estados Unidos, antecedente que aparentemente influyó en que la candidata se haya quedado lejos de las punteras de la competencia.
Mientras que entre los hombres causó sopresa, por lo menos entre los partidarios de la Cuarta Transformación, que no aparezca al frente de las simpatías ciudadanas el maestro Bernardo Bátiz, integrante del Consejo de la Judicatura Federal, sino Sergio Molina e Irving Espinoza,
En Tamaulipas, mientras tanto, continúa el golpeteo contra la candidata a magistrada del tribunal superior de justicia del Estado, Tania Contreras López. Los cabecistas y sus aliados no desaprovechan ocasión para arremeter con todo a la exasesora jurídica del gobierno estatal.
Las críticas, desafortunadamente para los panistas, son tan burdamente electoreras que han provocado un efecto contrario, en vez de demeritar las pretensiones de la aspirante a magistrada las han fortalecido.
Los integrantes del grupo de Cabeza de Vaca no quieren que la jurista llegue al tribunal, saben que no podrán sobornarla para que tuerza la justicia en favor del exgobernador que ya lleva más de dos años prófugo de la justicia y no puede volver a México sin correr el riesgo de terminar en prisión.
Por. José Luis Hernández Chávez
