Las tortillas de maíz, alimento básico en México y América Latina, tienen una vida útil limitada, incluso si se almacenan en frío. Por eso, muchas personas se preguntan ¿cuántos días duran las tortillas en el refrigerador y cómo saber si ya no sirven?
¿Cuánto duran las tortillas de maíz refrigeradas?
De acuerdo con especialistas en seguridad alimentaria, las tortillas de maíz pueden mantenerse en buen estado entre 7 y 14 días si se almacenan adecuadamente en el refrigerador, después de abrir el empaque original.
En contraste, si se dejan en la despensa o alacena, su duración se reduce a solo unos días, especialmente en climas cálidos o húmedos.
En condiciones normales fuera del refrigerador, las tortillas pueden conservarse hasta una semana, siempre que se mantengan selladas y alejadas de la humedad.
No obstante, una vez abierto el paquete, es recomendable guardarlas en refrigeración y consumirlas en un periodo de 7 a 10 días para asegurar su textura y sabor.
El uso de recipientes herméticos o envolturas de plástico ayuda a protegerlas del aire y la humedad, lo que extiende su vida útil hasta dos semanas en el refrigerador.
¿Por qué es mejor refrigerarlas?
El refrigerador ayuda a ralentizar el deterioro natural de las tortillas, al inhibir la proliferación de moho y bacterias.
Además, al conservar una temperatura estable, previene que se vuelvan quebradizas o gomosas, lo que facilita su uso posterior en platillos como tacos, enchiladas o quesadillas.
El calor y la humedad son enemigos directos de la conservación. Ambos factores aceleran la descomposición del maíz, afectando el sabor, el olor y la textura de las tortillas.
Recomendaciones prácticas para almacenarlas
Para maximizar la duración de las tortillas de maíz y conservar su calidad, considera estas sugerencias:
Usa recipientes herméticos: Guarda las tortillas en envases bien sellados o envueltas en papel film para evitar el contacto con el aire.
Sepáralas individualmente: Coloca papel encerado entre cada unidad si planeas guardarlas por varios días, especialmente si no las consumirás de inmediato.
Guardalas en el refrigerador cuando estén frías: Si las tortillas son recién hechas, permite que se enfríen completamente antes de meterlas al refrigerador. Así evitarás la condensación, que puede afectar su textura.
Evita congelarlas: Aunque congelar puede parecer una opción viable, al descongelarse las tortillas suelen perder su consistencia, volviéndose duras o chiclosas.
¿Cómo saber si las tortillas ya no sirven?
Las tortillas de maíz no siempre muestran señales claras de deterioro, por lo que es importante estar atento a ciertos indicadores. Si presentan moho, mal olor, cambios de color o una textura excesivamente dura, es mejor desecharlas.
También conviene revisar siempre la fecha de caducidad del empaque y confiar en el sentido común antes de consumirlas.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR