2 junio, 2025

2 junio, 2025

Festeja Doña Betty Servín que terminaron sus quimios: Me siento como niña de primaria

A pesar de las dificultades físicas y emocionales, doña Betty ha salido adelante, acompañada del cariño de su familia, amigos y su fe inquebrantable en Dios

TAMPICO, TAM.- Con una mezcla de gratitud, fortaleza y una actitud inquebrantable, doña Betty Servín celebra el final de un intenso tratamiento de quimioterapia que se extendió por cinco
meses.

A pesar de las dificultades físicas y emocionales, doña Betty ha salido adelante, acompañada del cariño de su familia, amigos y su fe inquebrantable en Dios.

“¡Por fin terminé este nuevo tratamiento!”, compartió emocionada en redes sociales. “No importa lo difícil ni los porrazos a mi cuerpo. Lo más hermoso es agradecer a mi Dios por seguir respirando y seguir viva”.

Durante estos meses, enfrentó complicaciones, obstáculos y múltiples retos, pero nunca perdió la esperanza. Agradeció profundamente a su hermana, Marichuy Servín, por estar a su lado en cada sesión de quimioterapia, cada 21 días, brindándole cuidados, compañía y apoyo incondicional.

“Gracias infinitas a mi hermana Marichuy… Dios le haya permitido apoyarme sin dejarme. ¡Gracias por su vida!”.

Doña Betty también expresó su agradecimiento a toda su familia, a sus amistades, y a su “familia de Facebook”, que la ha acompañado de manera constante en esta dura etapa. También dedicó unas palabras a su trabajo, al que describe como “bendito”, por seguir confiando en ella incluso en medio de su proceso de recuperación.

“Gracias a todos por su granito de arena, eso me da vida. A pesar de todo, no me rajo y sigo correteando la chuleta”, escribió con su característico buen humor.

Con el tratamiento concluido, doña Betty planea regresar en agosto para continuar con su seguimiento médico. Mientras tanto, se prepara para aprovechar unas merecidas vacaciones, con el ánimo renovado y las ganas de disfrutar la vida al máximo.

“¡Agárrense! Porque voy a aprovechar estas vacaciones con lo que tanto disfruto y amo. Pase lo que pase, ¡esperen grandes promociones!”, comentó con alegría.

Con el corazón lleno de fe, doña Betty concluye su mensaje como quien celebra el fin de un ciclo escolar y da la bienvenida a una nueva etapa: la de seguir viviendo con plenitud y agradecimiento.

“Me siento como niña de primaria que pasó de grado y se va de vacaciones. ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Espero que Doña Betty no se raje!”.

POR MARIO PRIETO

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