El próximo domingo se cumplirá uno de los objetivos más importantes del supremo gobierno. Han sido muchos y variados los obstáculos vencidos para llegar a la elección del nuevo poder judicial, solo resta que la jornada sea tranquila y con la mayor participación posible. Es aquí donde la ciudadanía está obligada, por su bien, a cubrir con éxito la última etapa en el propósito igualitario ante la ley.
A lo largo de meses la derecha conservadora hizo todo para evitar lo irreversible, es decir la democratización en la impartición de la justicia. Ni como negar los intereses de la minoría rapaz encubiertos por regímenes partícipes del saqueo y la traición a la patria: controlar la SCJN fue fundamental para el neoliberalismo por ello no escatimó recursos para que la reforma no llegara, pero ya está aquí con todo su cargamento de esperanzas.
La elección debe rendir frutos prontos y expeditos. De ahí la importancia de acudir a las urnas ignorando la publicidad negativa respecto de que la emisión del voto será tardada, complicada, incluso desesperante, por la cantidad de candidatos(as) a escoger para los cargos en juego. Cierto es que la decisión será cuidadosa por su propia importancia, pero el esfuerzo bien vale la pena. Y es que después del primero de junio México será otro al agregarse el eslabón que falta para alcanzar el gran sueño de las generaciones que sacrificaron todo para salvar al país de insaciables buitres ocultos en la penumbra de la política, la religión y la actividad empresarial.
De manera que seremos ejemplo para el mundo, pero antes hay que ir a votar ignorando los llamados de quienes desean que las cosas sigan como siempre, es decir, que la justicia solo sirva a los poderosos e influyentes acostumbrados a comprar a jueces, magistrados y ministros que sin escrúpulos convirtieron a la SCJN en mercado de impunidad.
Por otra parte, insistimos en la pena que causa que la CNTE, organización progresista, referente de lucha y resistencia, ahora coincida con grupos conservadores que pretenden boicotear lo que sin duda dignificará la justicia. En este sentido hay que atender los exhortos de la Señora Presidenta a ejercer sin reservas el sagrado derecho de elegir a nuestras autoridades, y más cuando tienen que ver con el cabal cumplimiento de la Carta Magna tantas veces violentada por las mafias que en sucesivos turnos mantuvieron secuestrada a la república.
Es momento de decir, ¡basta!, convirtiendo al poder judicial en patrimonio de las mayorías. Llegó la hora de poner fin al negocio de los demagogos, pero no hay que dejarlos ir así nada más, antes deben recibir merecido castigo por su desmedida voracidad. Así sea.
SUCEDE QUE
Como era de esperar, fracasó el primer intento de negociación entre la CNTE y la secretaría de Gobernación y Educación. Sabido es que los respectivos titulares, Rosa Icela Rodríguez y Mario Delgado, ni con la multa sacan a un borracho de la cárcel (y ni modo que sea invento). Estorban a doña Claudia pero ni como sacudirse compromisos dejados por AMLO, al menos por ahora…Mientras tanto, entre las muchas y variadas cosas buenas que pasan en Tamaulipas, está la atención del DIF a los niños de las zonas marginadas, muy especialmente en el altiplano donde basta observar las agradecidas y tiernas sonrisas hacia la Dra. María de Villarreal para comprobar que la transformación es ante todo, profundamente humanista…Por otra parte, ahora los conservadores pretenden apropiarse del periódico La Jornada, como hicieron con Excelsior en 1976 patrocinados por Luis Echeverría. ¡Jijos de su mal dormir!.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA