Si se confirman las tendencias que ya muestra el sistema de cómputos del Instituto Electoral de Tamaulipas, la participación ciudadana en el estado se habría situado por encima de la nacional.
De acuerdo a las estimaciones del INE, el porcentaje en el país rondaría entre el 12% y el 13%, mientras que en el estado, de acuerdo con los datos disponibles, se acercaría al 15%.
Así, se cumplirían las expectativas que no se hacían públicas, pero que se reportaban en los análisis más serios.
Por muchas razones, era ingenuo pensar en porcentajes de participación similares a los de las elecciones habituales.
En primer lugar, por la complejidad del proceso.
Los ciudadanos que ayer acudieron a las urnas recibieron diez boletas muy distintas a las que suelen depositarse en las urnas.
Llenarlas requería un esfuerzo adicional que un alto porcentaje de la población no estuvo dispuesto a llevar a cabo.
Es decir, no fue sencillo votar este 1 de junio.
A este factor, claro, debe sumarse la campaña negativa emprendida por la oposición y algunos grupos mediáticos que abiertamente llamaron a no participar en la elección.
Considerar todos estos elementos debería servir para evaluar las estadísticas que arrojó este inédito proceso electoral.
Las cifras preliminares que muestra el sistema de cómputo del IETAM, por ejemplo, revela dinámicas disparejas en las diferentes regiones del estado, y que -no puede ser de otra forma- también pueden ser vistos a través del cristal político, de cara a lo que viene en el 2027 y el 2028.
Llaman la atención por ejemplo, los bajos porcentajes de participación en algunos municipios de la frontera, considerados bastiones electorales de Morena y la 4T.
Hasta el corte de este lunes por la noche, de los municipios grandes Reynosa era el que perfilaba menor presencia de la ciudadanía en las urnas con apenas un 9.15%, con una tendencia similar a las de Matamoros donde apenas se registraba el 10%.
Mucho mejores números se alcanzaron en el centro y sur del estado.
En Victoria el porcentaje superaría el 17%, lo que lo sitúa como el municipio con más participación entre los grandes.
El Mante cerraría el cómputo con un 13.60%, y Ciudad Madero con un 13.60%. En Tampico la cifra se acercaría al 12% y en Altamira sería de 10.57%.
Si se considera que el grueso de la participación en la elección judicial correspondió a los simpatizantes de la 4T y a sus estructuras electorales, estos números deberían ser observados con lupa por los altos mandos de Morena en el estado.
Alguna buena conclusión podrían sacar de lo que ocurrió en la frontera.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES